Cansancio entre usuarios y vecinos del Hospital Clínico de Santiago: «Tememos perder aínda máis aparcamento coa ampliación»
VIVIR SANTIAGO

Los profesionales que trabajan allí cada día, como taxistas o técnicos de ambulancia, urgen unos accesos al hospital acordes a su tamaño y nivel
02 feb 2023 . Actualizado a las 21:27 h.Cualquiera que intente aparcar en las inmediaciones del CHUS por la mañana sabrá que es misión imposible. Hay quien se pelea hasta por las aceras, y el que no lo hace es porque deja a su pariente o amigo convaleciente en la puerta de las consultas para irse a aparcar. Si las inmediaciones del complejo no son aún un campo de batalla es gracias a que la gente es educada. «No vale la pena ni intentar aparcar», señala un hombre desde dentro de un coche, que dice estar esperando a su hija, alumna de Medicina en el edificio contiguo al hospital.
Los que echan allí todo el día saben lo que hay. Evaristo Lema, vendedor de la ONCE en la puerta del hospital, presencia todas las mañanas un caos constante de coches. Por supuesto, ese es el tema de conversación de todo el que entra, «e mira que aquí ven xente de tódolos sitios, xa non só da área sanitaria, de toda Galicia».
Y los días que llueve todavía es peor, como asegura Lema y confirma Santiago Méndez, técnico de ambulancia, que descansa junto a su compañero Álvaro Rodeiro mientras asegura que esto es así «porque todos queren aparcar na porta, normal en días coma eses e se ademais quen vai pasar consulta é unha persoa á que lle custa moverse». Ellos han de moverse rápido y sus sirenas los libran de los atascos, pero aun así lamentan el embotellamiento que se da siempre entre las siete y las ocho de la mañana, «cando cambia a quenda do persoal e comezan a chegar os pacientes».
Aun así, no todos los que irrumpen a esa hora llegan para verse con el médico, «pois xa teño visto xente que vén aparcar e logo colle o bus para irse ao centro», apunta Carlos Rodríguez. Este taxista, que ronda los doce años de carreras al CHUS, lamenta la pobreza de los accesos, «tan malos que hai días que se forman colas ata a autopista».

La síntesis de los problemas que acaban de ser enunciados por todos estos profesionales se personifica en Manuel Carneiro. Él vino de Ordes con su madre, a la que dejó en las consultas acompañada de otro familiar y, mientras tanto, se fue a aparcar, acción que le llevó al menos la media hora que se pasó dentro de su coche esperando a que saliese alguien. Pensó, por supuesto, en el aparcamiento subterráneo, privado y caro, pero es que allí tampoco abundan las plazas.
«Eu non sei que se pode facer, pero casos como o meu, que veño cunha persoa maior que non se vale completamente por si mesma, requiren dunha mobilización de toda a familia que non sempre se pode realizar». Y porque consiguió aparcar, que si no tendría que haber esperado en el coche tanto tiempo como durase la vista. Esta paciente, por fortuna, tiene una familia que le da apoyo y soporte. ¿Cuántas personas, asignadas al CHUS, cuentan con colchones como este, que ya de por sí no es nada cómodo?

Y los vecinos, ¿qué?
En los alrededores del hospital se encuentran los barrios de Santa Marta y A Choupana. Se ha organizado a su alrededor una asociación de vecinos, que a día de hoy se encuentra en pie de guerra con la cuestión de los accesos y el aparcamiento del CHUS. «O primeiro son os pacientes, iso está claro», recuerda Xulia Guntín, la presidenta de esta unión, la Asociación Veciñal Santa Marta-Choupana. Construye también, por supuesto, la queja de los habitantes de su barrio: «Aínda que os nosos edificios teñan garaxes, ten que vir amañar algo un fontaneiro á casa de calquera de nós e non ten nin onde parar».
La otra gran causa que les lleva a levantar la voz es la que tiene que ver con los accesos a las instalaciones del CHUS, «completamente desfasados á entidade que ten hoxe o edificio». No parecen buenas noticias, tampoco, las nuevas construcciones que hará el Sergas en el complejo, «pois temos medo a que coa ampliación perdamos aínda máis aparcamento».
Desde la asociación tienen clara que la situación del CHUS es difícil de dejar perfecta, «pois o hospital medrou sen ter uns accesos definidos, sen planificación suficiente nin dende a avenida de Barcelona nin moito menos dende a rúa da Cantaleta, cuxos muros son unha enorme barreira para o acceso ao hospital». Ahora bien, la portavoz de los vecinos de Santa Marta y A Choupana sí considera que se está más que a tiempo de poner algún que otro parche que, «cando menos un pouco», cambie la situación.

Sobre sus conversaciones con los poderes públicos, su respuesta desprende resignación, a la par que casi un cierto cansancio: «O problema leva presente anos e nin o Goberno municipal de Compostela Aberta, nin o do PSOE, nin ningún dos da Xunta fixeron máis nada que pasarse a pelota».