Los bares más futboleros de Santiago calientan motores para la final de la Eurocopa: «Rexeitáronse moitas reservas, non hai sitio para tantos»

C. N.

VIVIR SANTIAGO

Imagen de archivo del 2012, cuando España jugó contra Italia la final de la Eurocopa. La fotografía fue tomada en la Praza Roxa, lugar en el que se pedía que se instalaran las pantallas para seguir el partido contra Inglaterra.
Imagen de archivo del 2012, cuando España jugó contra Italia la final de la Eurocopa. La fotografía fue tomada en la Praza Roxa, lugar en el que se pedía que se instalaran las pantallas para seguir el partido contra Inglaterra. XOÁN A. SOLER

Con las existencias de comida y de bebida multiplicadas, el sector de la hostelería se prepara con optimismo para las masas que recibirán el domingo a la noche: estos son los locales imprescindibles para seguir el partido de España contra Inglaterra en Compostela

15 jul 2024 . Actualizado a las 00:18 h.

Las grandes fechas deportivas, mejor vivirlas en grupo que solo en casa. La emoción se duplica, la euforia se comparte y los goles se cantan a decibelios insospechados. Sí, finalmente habrá una pantalla puesta por la Diputación para seguir la final de la Eurocopa, que enfrenta este domingo a la selección española contra Inglaterra. Polémicas aparte, no es el único punto de Santiago en el que se puede ver el partido rodeado de aficionados. Los bares, punto de unión tradicional, esperan con ansia desde el martes —día en el que España lograba el pase— una fecha que consideran clave para la caja. Muchos de ellos ya no cuentan con espacio en las mesas y otros predicen, atendiendo al volumen de gente que albergaron en pasadas jornadas, un lleno total.

Cuenta Miguel Barja, del bar Merlego, ubicado en la Rúa da Angustia, que el tanto de Lamine Yamal en la semifinal contra Alemania se vivió dentro como un estruendo «case ao unísono». Allí, que son «máis do Celta que outra cousa», el gol se cantó, en sus propias palabras, como si lo hubiera marcado un jugador del equipo celeste. «Noutros partidos non todo o mundo vai co mesmo equipo. Se xoga o Madrid, sempre haberá alguén do Barcelona que vaia co rival e viceversa», continúa el propietario del local, conocido por ser el mayor punto de encuentro celtista en la capital gallega. Por eso, cuando juega España, el volumen se eleva.

La imagen, tomada en la Praza Roxa, data del 2012, cuando España jugó la final de la Eurocopa contra Italia.
La imagen, tomada en la Praza Roxa, data del 2012, cuando España jugó la final de la Eurocopa contra Italia. XOÁN A. SOLER

Aunque principalmente emiten las retransmisiones de la Liga, hacen una excepción con la Eurocopa. En la entrada, advierten con un cartel los partidos que quieren destacar. El próximo, la final del domingo. «Nun potente, contando que están todas as mesas cheas, pode haber unhas 70 ou 80 personas dentro», explica Barja, que admite que el local «tampouco é moi grande». Cuenta que su clientela es habitual y que casi todos los que estuvieron allí sentados viendo la semifinal, repiten. Si lo sabe, es porque ya reservaron un sitio. En concreto, cuatro mesas. «Queren ter mesa e saben que se chegan xustos pode non habela. Nestes partidos, ao igual que nos do Celta, enchemos sempre», explica. 

Además de para sus celtistas de confianza, el Merlego está abierto para todo el que quiera pasar un buen rato viendo el fútbol en compañía. «Temos moito ambientillo de xente extranxeira», dice el propietario. Cuenta como anécdota que, en el partido de semifinales contra Alemania, atendieron una mesa con un grupo de diez alemanes. «Houbo risas e tamén cabreos, pero asumiron ben a derrota», bromea.

En el otro extremo de la ciudad, en las inmediaciones de la Praza Roxa, los vecinos también vibran con la emoción que despierta el juego. Todo indica que será el lugar elegido para colocar las pantallas gigantes, sí, pero ante la previsión de lluvia que MeteoGalicia adelanta para el domingo, los propietarios de los bares confían en sus techos para augurar un lleno total. «En La Planta, entre dentro e fóra, poderá haber unhas 300 persoas. En Studio 34, unhas 100. Hai xente que vai a estar de pé porque non dispoñemos de tanto espazo. Temos demasiada demanda, rexeitáronse moitas reservas porque non hai sitio para tantos», explica José Vilaseco, responsable de estos dos bares del Ensanche compostelano. 

Imagen tomada en el 2010, cuando España ganó el mundial de fútbol frente a Holanda. Los aficionados vieron el partido desde la Praza Roxa, donde se instaló una pantalla gigante.
Imagen tomada en el 2010, cuando España ganó el mundial de fútbol frente a Holanda. Los aficionados vieron el partido desde la Praza Roxa, donde se instaló una pantalla gigante. PACO RODRÍGUEZ

De Studio 34 destaca una pantalla con un tamaño más grande de lo común. De La Planta su terraza cubierta, con televisión para seguir el partido. Dentro, modifican la distribución del local, añadiendo más mesas. A falta de dos días para la final, casi todas están ocupadas. «Todos os partidos tiveron bastante repercusión e, pouco a pouco, a xente foi animándose mais. Ainda que sexa televisado en aberto, á xente gústalle velo no bar e non na casa. Hai mais emoción», explica Vilaseco sobre las razones que explican el lleno. Piensa que también influye la hora, a las nueve de la noche, y la época del año, ya que coincide con las vacaciones.

Las previsiones son buenas y han contado con eso a la hora de comprar la mercancía: «Hai que abastecer o local para o consumo, tanto de comida como de bebida. Mercamos un 200% mais de todo, o triple», dice. Si se cumplen los mejores deseos y España se convierte en la nueva campeona de la Eurocopa, cuentan continuar la celebración hasta el cierre, a las dos y media de la mañana. 

Encontrar un establecimiento en el que se retransmita el fútbol no es tarea difícil. Al ser emitido por la televisión pública, todos tienen acceso al partido. En el Novena Porta, un clásico de las competiciones deportivas, ondearon en la puerta durante todos los partidos las banderas de las dos selecciones que competían. El martes, por ejemplo, la de España y la de Francia. Cuenta también con pantallas en el exterior, por lo que el espacio para acoger aficionados se multiplica. En la misma zona, el Riquela, por ejemplo, también anuncia una proyección especial por la final. Durante la semifinal, os bares del Ensanche acogieron a grupos de jóvenes abrigados con banderas de la selección. Este domingo, vuelven a abrir para la gran fecha. Si se cumple lo que todos los aficionados desean, las calles de Santiago vibrarán de la euforia en las calles.