¿Por qué los más jóvenes de Santiago eligen Dona Dana, en Touro, para salir por todo lo alto este Fin de Año?

La Voz REDACCIÓN / SANTIAGO

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Un grupo de jóvenes celebrando la entrada del 2024 en Santiago.
Un grupo de jóvenes celebrando la entrada del 2024 en Santiago. PACO RODRÍGUEZ

La entrada incluye un servicio de buses para la ida y para la vuelta, motivo por el que, junto al tamaño, muchos se decantan por esta discoteca del área en vez de por los pubs de la ciudad

31 dic 2024 . Actualizado a las 09:37 h.

Es la primera gran noche del año y los más jóvenes de Santiago quieren celebrarla por todo lo alto. Apuntan, otra vez más, que la diversión está fuera de la ciudad. Al terminar de cenar, muchos se subirán en alguno de los autobuses que Dona Dana, en Touro, pone a circular de manera excepcional. Ellos organizan una de las fiestas de Nochevieja más populares entre los que rozan la mayoría de edad, con los abonos que incluyen transporte más entrada agotados desde hace días. «Buscamos a la gente joven durante todo el año, traemos actuaciones que gustan a este tipo de público y nos enfocamos en ellos», explica José Becerra, responsable del resurgir de esta querida sala de fiestas. Pero, ¿por qué ellos prefieren desplazarse y pasar en Touro la noche en vez de abrirse a las opciones que ofrece la ciudad?

Sobre los motivos que pueden incentivar esta decisión, Becerra destaca el tamaño de la sala, una de las más grandes del área. Pasa lo mismo, por ejemplo, con Chanteclair, cuyas fiestas universitarias hacen que cientos de estudiantes se desplacen hasta Pontecesures cada vez que se celebra de manera especial el fin de exámenes. En Santiago, ciudad que basa su oferta de ocio nocturno en pubs y discotecas de tamaño mucho menor, esas capacidades son impensables. Ni la Capitol, que celebra su popular fiesta de Fin de Año con sold out, llega a su capacidad. En Dona Dana, aunque el aforo real ronda las 3.000 personas, Becerra asegura no meter nunca a más de 1.500. El motivo, que todo el mundo pueda tener espacio y bailar con comodidad. «Si van por Santiago, son lugares tipo pub de 200 personas y tienen que moverse de un lado para otro. La gente en Fin de Año quiere estar en un lugar y no moverse en toda la noche», reflexiona.

Otra de las particularidades que destaca es el servicio de buses. Sacaron dos opciones de entradas, unas por veinte euros que incluían el transporte y otras por doce que no. Prueba del éxito de los autocares es que los bonos que lo sumaban se agotaron a los pocos días de salir. «Ese día nadie quiere coger los coches. Tienes la ventaja de que te recoge a una hora y que para la vuelta, a partir de las siete de la mañana, te deja en el mismo lugar en el que te recogió. No tienes que estar pendiente de buscar un taxi ni de nada», explica Becerra. Para la noche de Fin de Año, los autobuses se dividen en dos recorridos con paradas en Cacheiras, Os Tilos, Santa Cruz de Ribadulla, Lestedo, A Susana, Santa Lucía, O Castiñeiriño, en la estación de Santiago, San Lázaro, Milladoiro, Sigüeiro, Arca y Ordes. Después, el destino final, que es Touro. 

Desgrana Becerra que entre su clientela destacan las personas que rondan los 20 o los 25 y que, en su mayoría, vienen de Santiago y de su área. Para la Nochevieja llevan a tres DJs —DJ Sonic, Adrián Gold y Diego Mariño— además del show del grupo Nueva Fuerza, el plato fuerte de la jornada. «Las actuaciones que traemos son para el público joven, nos enfocamos más en ellos», comenta el responsable. El modelo de fiesta de Fin de Año lo llevan repitiendo ya unas cantas temporadas. Incluye un «amplio» cotillón, más efectos especiales que los de un día normal y confeti. Este año, la moda entre los más jóvenes de Santiago es coger el autobús y pasar la primera noche mágica del 2025, hasta el amanecer, en esta sala de fiestas de Touro. Después, para los que todavía sigan con fuerzas, qué mejor que un chocolate con churros antes de ir a la cama. En la lista que encontrarás pinchando sobre estas líneas, tienes todas las opciones de Santiago y área. Ojo, porque algunas quedan cerca de las paradas en las que deja el autobús de Dona Dana. 

Y en Santiago, ¿cómo queda la fiesta?

Algunos se preguntan qué está pasando con el ocio nocturno de Santiago. Este mismo mes saltaba a la palestra la preferencia de algunos estudiantes por desplazarse en tren hasta A Coruña para disfrutar de las noches más especiales, algo que, sumado al éxito de las macrofiestas organizadas en Chanteclair desde el curso pasado, deja en el punto de mira a la movida compostelana. Varios profesionales del ocio nocturno aseguraban en un reportaje de La Voz que las discotecas y pubs tanto de la zona nueva como de la vieja se seguían llenando cada noche y que lo de los desplazamientos ocurría únicamente en ocasiones puntuales. Prueba de ello es que para Fin de Año muchos de los locales han colgado ya el cartel de sold out. Los de entrada libre alertan a los fiesteros de que, anticipando un abarrote total, más vale llegar pronto para asegurar el pase. Para quien huya de la noche también hay opciones. Otra sesión vermú en las plazas de Feixóo y San Paio de Antealtares reunirá a los compostelanos que quieran celebrar la llegada de este 2025 desde la tarde.