Utilizan la picaresca para no pagar en una lavandería autoservicio de O Milladoiro: «Quitaron la ropa y usaron el tiempo de secado»
VIVIR SANTIAGO
Unos vecinos del concello de Ames cuentan cómo dejaron su ropa en unas máquinas de secado y, cuando volvieron a por ella, seguía mojada. Revisando las imágenes de las cámaras con el servicio técnico, se dieron cuenta de que se la habían quitado del tambor cuando no estaban para poner otra carga
24 ene 2025 . Actualizado a las 09:54 h.Cuidado con salir de la lavandería autoservicio mientras que la ropa queda lavándose o secándose. Unos vecinos de O Milladoiro denuncian cómo, mientras que aprovechaban el tiempo marcado para hacer otros recados, quitaron su carga del tambor para poner otra y aprovechar así las monedas que ya habían depositado. La mecha la encendió Daniel Esqueda, que colgó en su perfil de Instagram un vídeo en tono de humor contando la anécdota de cómo su cuñado y su primo habían vuelto a casa con la colada sin hacer. No tardó en coger alcance y, a partir de ahí, comenzó a recibir mensajes de otras personas a las que les había pasado lo mismo: «Me di cuenta de que es algo que pasa de manera ocurrente y siguiendo un patrón».
Cuenta Daniel que en su casa tienen el hábito de ir a secar la ropa a la lavandería autoservicio. Sobre todo en invierno, cuando los días son grises. «Había más gente, pero ellos iban a lo suyo. Dejaron su ropa y fueron al súper. Cuando llegaron de nuevo se dieron cuenta de que las cosas estaban como las dejaron, mojadas», explica. Cuando llegaron de vuelta, su cuñado y su primo le contaron lo que les había pasado. Pensaron en un principio que había sido un problema de funcionamiento de la secadora, como si se hubiera estropeado en mitad del programa. «Ellos, que acaban de llegar de Venezuela, aquí son muy confiados», justifica. En su cabeza no entraba que alguien les pudiera haber sacado la ropa para aprovechar el tiempo e secado que habían pagado anteriormente.
Cuando se pusieron en contacto con el servicio técnico, les aseguraron que la máquina funcionaba con normalidad. Mirando las cámaras, confirmaron la teoría de que había sido un grupo de personas que les había quitado la carga del tambor mientras que estaban fuera y que, cuando terminó el programa de secado, la volvieron a meter como si no hubiera pasado nada. Cabe señalar que las máquinas se pueden abrir y cerrar en medio del programa de secado las veces que se quiera, que no quedan blindadas hasta que se consumen los minutos. Así, cuando llegaron del supermercado, vieron la escena tal cual la habían dejado, sin llegar a sospechar lo que había ocurrido mientras. En su cabeza, el tiempo de secado se había consumido y el hecho de que la ropa siguiera mojada solo podía atribuirse a un mal funcionamiento de la máquina.
«A mi me pareció muy gracioso porque me lo contaron como: “Fuimos a secar la ropa y volvimos con ella otra vez mojada”. Me encanta hacer vídeos y por eso lo subí a mi perfil de Instagram. Ahí fue cuando me di cuenta de que a otra gente de O Milladoiro le había pasado lo mismo», explica Daniel. Otra vecina de la localidad cuenta la experiencia que le pasó a un conocido, parecida a la anterior: «Puso las toallas y, cuando volvió, estaban en la secadora pero mojadas».
«Lo que me pasó a mi un día fue que estaba dentro de la lavandería y una chica iba a poner la secadora, pero estaba yo antes, que acababa de sacar las cosas de la lavadora. Yo siempre pongo las toallas en el máximo de temperatura para que me sequen bien. Cuando llegué, estaban todas mojadas. Me di cuenta de que me habían bajado la potencia», explica la vecina. Como sentencia Daniel el vídeo, «la gente de verdad que se pasa».