

























A las 06.00 ya se había recuperado el 100 % del suministro en el área compostelana. La USC recuperará la actividad docente a partir de las 15.00 horas, y están cerrados los centros de día y los que atienden la discapacidad. Además, Renfe anunció la suspensión de trenes a nivel autonómico hasta nuevo aviso
29 abr 2025 . Actualizado a las 14:06 h.Santiago amanece ya con luz. A partir de las 03.00 horas se fue recuperando el suministro eléctrico en algunas zonas de la capital gallega. El Concello de Santiago informó que, en torno a las 06.00 horas, el 100 % del suministro ya se había recuperado.
De esta forma, y tras el gran apagón del lunes, arranca un martes anómalo, en el que no habrá clase en Compostela. La Xunta decidió elevar el nivel de emergencia del 2 al 3 a última hora de la noche y cedió al Gobierno la gestión de la crisis energética, que toma el control en ocho comunidades. La comunidad suspende la actividad lectiva: no hay clase ni actividades deportivas federadas y están cerrados los centros de día y los que atienden la discapacidad. De esta forma, institutos como el Xelmírez I amanecían con sus aulas vacías y en el colegio Pío XII, de 640 alumnos que hay matriculados, hoy se presentaron apenas medio centenar.

En la universidad quedaron ayer suspendidas las clases, aunque la actividad docente se recuperará en la USC hoy a partir de las 15.00 horas. Las bibliotecas ya funcionan desde la mañana y todos los funcionarios deben volver a sus puestos de trabajo durante la mañana.
En Raxoi se celebraba ayer una reunión de urgencia, presidida por la regidora de Santiago, en la que participaron también las dos tenientes de alcaldesa, los concejales de Servizos Básicos y Convivencia, así como representantes de los servicios municipales para evaluar la situación derivada del apagón de luz generalizado. Desde el Concello se reforzó la presencia policial y de Protección Civil para paliar las consecuencias sobre el tráfico y se lanzó un llamamiento para evitar los desplazamientos en vehículo particular, en la medida de lo posible. Además, el gobierno local se puso en contacto con la Xunta y la Delegación del Gobierno para coordinar cualquier respuesta frente a la situación y quedó a su disposición para aquello que fuese necesario. A través de las redes sociales, se hacían cuatro recomendaciones a la ciudadanía, recordando no saturar las redes de comunicación, hacer un uso responsable del agua, informarse por los canales oficiales y no hacer desplazamientos de forma innecesaria.
Un lunes a oscuras
Santiago se fue a dormir en penumbra y a la luz de las velas. A lo largo de la tarde de un lunes de intenso calor, y con muchos trabajos donde no se podía continuar la actividad sin electricidad, las terrazas de algunos bares se llenaron, con los clientes pagando «solo en efectivo», como recordaban en todo momento los camareros.

En el Ensanche, las tiendas se cerraron a cal y canto, mientras las panaderías agotaban el producto a velocidad de vértigo. En plena calle de O Hórreo, el supermercado Victoria acumuló colas y acabó tirando de un generador para poder atender al público, que se marchaba con comida precocinada y otros alimentos.
En Área Central y As Cancelas, sus dos hipermercados, Alcampo y Carrefour, siguieron trabajando con normalidad, tirando de sendos grupos electrógenos. «La gente cree que es el final del mundo» apuntaron desde uno de ellos, cuyos responsables trataban de conseguir gasoil para seguir trabajando. En el resto de comercios de las áreas comerciales, los trabajadores esperaban con los brazos cruzados y con escasa esperanza de que volviera la luz. El pan, embutido, velas, pilas y las radios analógicas estaban ayer entre los artículos más demandados en los supermercados y tiendas de barrio. En Alcampo, por ejemplo, se agotó todo el pan (solo quedaba al final de la jornada pan de molde integral) y ni una sola radio, el único medio para estar informado de lo que iba sucediendo a tiempo real y saber qué se podía esperar del apagón.

Los guías siguieron llevando a los peregrinos por las callejuelas del casco histórico, que mostraron una imagen muy diferente a la habitual: todos los restaurantes estaban cerrados a cal y canto. Solo un puñado de terrazas se montaron, especialmente en Porta Faxeira, donde no cabía un alfiler. Las tiendas de suvenires también continuaron abiertas, aunque sus escaparates, con las luces apagadas, lograron un escaso éxito: prácticamente todos los turistas pasaron de largo.
Solo contados restaurantes fueron capaces de mantener el servicio. Fue el caso de A Taberna da Feira, que pudo dar algún menú y un par de comidas que tenían reservadas para familias que celebraban que sus hijas se habían graduado en Medicina. El menú previsto tuvo que cambiar, ya que solo se podía cocinar carne a la brasa y pulpo á feira.
El apagón dejó a toda la promoción de Medicina de la USC con ganas de disfrutar de uno de los días más felices tras años de estudio. El corte de luz llegó en pleno acto de graduación, pero sin fiesta ni comida de celebración. «Al final vinimos a comer a casa», afirmaba pasadas las cuatro de la tarde una futura doctora, que se subió al bus urbano 1 de Santiago con la beca amarilla en la mano y el traje de fiesta sin ninguna arruga. «Y menos mal que nos funcionó la tarjeta del bus, porque ahora se lleva muy poco dinero encima».
En las farmacias, Paula, del Cantón del Toural, lamentaba que si la luz no volvía esta noche, las insulinas se perderían. Era la misma queja que la de Babel Rancaño, de la Farmacia Mera, que reconoció que habían metido los medicamentos en el congelador, pero con el temor de que todos se estropearan. Mientras, trabajaron cobrando en efectivo y vendiendo los pocos productos que tienen su precio marcado a simple vista.
La actividad productiva en las fábricas también se va retomando paulatinamente este martes. En el caso de la maderera Finsa, en su sede de Santiago todavía estaban a las 10.00 horas en proceso de recuperar la actividad en las lineas de producción, mientras que el resto de fábricas ya se pusieron en marcha, según confirman desde la propia empresa.
Transporte
La circulación de trenes se suspendió en la estación intermodal. Al mediodía, cuando todavía había esperanza de que la luz volviera, algunos pasajeros esperaban a que se les reasignase en otro viaje. Algunos, los más alarmistas, ya buscaban la manera de volver a casa en coche, aún sabiendo que no era lo recomendable. Entre los afectados, estudiantes que llegaron a la mañana para ir a clase y que, por el apagón, se las suspendieron. Algunos turistas se plantearon también pasar una noche mas en la capital gallega. La estación de tren santiaguesa permaneció toda la noche abierta y hubo personas que pasaron allí la noche. Renfe anunció la suspensión de los servicios ferroviarios en Galicia hasta que no esté garantizada la red eléctrica al cien por cien en todos sus recorridos. Desde esta compañía piden a los usuarios del tren que no acudan a las estaciones, pues tampoco funcionan las unidades diésel al no poder ser gestionada su circulación desde los centros de control ferroviario.
«Y para mañana?». La pregunta más repetida en la ventanilla de venta de billetes de Alsa en Santiago para poder desplazarse a Madrid. Para hoy y mañana ya están agotados los billetes desde Santiago, les están informando. Algunos viajeros están organizándose para alquilar coches y tratar de llegar a conexiones con vuelos.
En el aeropuerto Rosalía de Castro se ha retomado la normalidad a lo largo de esta mañana. Solo se han suspendido dos vuelos, uno con destino a Barcelona y otro procedente de la Ciudad Condal. En el resto del panel no constan incidencias y, en estos momentos, los mostradores de facturación trabajan sin problemas. «Hemos decidido venir con tiempo, pero creemos que sí podremos volar a Sevilla», apunta un matrimonio que muestra sus hojas de embarque y que ha llegado a Lavacolla con más de dos horas de antelación.
Quienes sí están teniendo más dificultades para viajar son aquellas personas a las que ayer se les cancelaron sus desplazamientos y que no logran que los reasignen. Sus aerolíneas o no los atienden o no les dan solución alguna, mientras que la opción del tren es también un auténtico imposible. «Es imposible conseguir un billete, entras en una cola virtual y no tienes opción de comprar nada», apunta una joven, que se ve en Santiago, como mínimo, hasta el jueves: «No hay asientos antes». Con mayor vehemencia se expresa una mujer de mediana edad, que discute con personal de AENA, y que confirma que Iberia no le da soluciones para su vuelo: «Es una vergüenza. No tenemos con quien hablar».

FORXÁN
Los últimos en ver la luz
En el centro de Negreira tuvieron que esperar hasta las 09.20 horas para ver de nuevo la luz eléctrica, si bien en las parroquias la recuperaban de madrugada. La venta de generadores se disparó en este municipio y solo en Comercial G. Antelo vendieron el día de ayer más de 40. En Melide, estuvieron casi 24 horas sin luz y recuperaban el suministro a las 11.10 horas, si bien la conexión a internet no se empezaba a restablecer hasta las 11.30 horas; y en Arzúa sufrieron los efectos del apagón hasta las 11.15 horas, aproximadamente. El apagón retrasó la apertura de los negocios
Si el apagón en Melide apresuró ayer el cierre de buena parte de los comercios y locales de hostelería, esta mañana retrasó la apertura de los negocios, salvo contadas excepciones. En la entrada de una de las cafeterías de la Praza das Universidades, un generador era la salvación para quienes no renuncian al café de la mañana. Fue uno de los pocos establecimientos de hostelería con la persiana levantada dese primera hora. De igual sistema tiraron en una de las farmacias del centro de la localidad para minimizar el impacto en el despacho de medicamentos. Y, hasta que se recuperó el servicio, únicamente en una de las grandes superficies comerciales de Melide funcionaron con normalidad, al disponer de generadores. En los demás supermercados, los empleados aguardaban uniformados a las puertas del establecimiento poder empezar a trabajar. Lo mismo que compañeros de banca.