Barbanza bate el récord de alumnos que se presentan a las pruebas de selectividad

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

SELECTIVIDAD

MARCOS CREO

Cerca de 400 jóvenes se enfrentarán en Santiago a los exámenes de acceso a la universidad

12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó la hora de la verdad para alrededor de 400 estudiantes de Barbanza que ya han puesto rumbo a Santiago para demostrar todo lo aprendido en los exámenes de selectividad. Se trata de la cifra de alumnos más elevada de los últimos años, tal y como se refleja en los datos que han facilitado desde los centros educativos. Hace un lustro que la tendencia comenzó a ser ascendente y parece imparable, aún cuando el interés por los ciclos de formación profesional sigue creciendo.

El Praia Barraña es el instituto barbanzano que tendrá mayor representación en las pruebas de acceso a la universidad, con un total de 78 inscritos. Desde la dirección aseguran que se trata de una cifra récord y creen que el baby boom que se vivió en Boiro en el 2000 tiene mucho que ver, junto con la idea mayoritaria de que cursar una carrera abre puertas de cara a la inserción laboral.

En cuanto a los resultados académicos de los jóvenes que se presentan a la selectividad, muchos profesores coinciden al señalar que aunque el nivel es alto, se recuerdan otros años con más aspirantes brillantes. En esta línea se pronuncia la jefa de estudios del instituto Virxe do Mar de Noia, Teresa Rodríguez: «Houbo promocións extraordinarias, noutros cursos había máis alumnos que destacaban».

La comparación

Hace cinco años fueron algo más de 300 los jóvenes de la comarca que se presentaron a los exámenes de selectividad. Los directores de los institutos no ocultaban entonces su preocupación tras sucederse varios años en los que la cifra de inscritos no hacía más que descender. Con la crisis económica muy presente, muchos estudiantes no podían evitar pensar que seguir hincando los codos algunos años más no serviría de mucho para ganarse la vida. En la actualidad, la universidad es la primera opción de la mayoría, pero los alumnos son conscientes de que con solo un título no lograrán acceder al puesto de trabajo deseado.

Los exámenes se sucederán hasta el jueves y una de las novedades de este año es la prohibición de llevar el pelo suelto. Las orejas deben de estar despejadas para evitar los pinganillos.

MARCOS CREO

«Yo no soy de quedarme estudiando hasta las tantas»

Es la alumna que todos los profesores quieren tener. La noiesa Andrea Pérez roza la excelencia con un 9,85 de media en bachillerato y un método de estudio que no guarda demasiados secretos. Solo la constancia parece la clave. En los últimos años ha demostrado su talento entre los pupitres del Virxe do Mar y afronta la selectividad con una tranquilidad pasmosa.

-¿Cómo es capaz de mantener los nervios a raya?

-A los exámenes finales me presenté con mucha calma, pero ahora ya me empiezan a entrar los nervios, porque aún me quedan algunas cosas que estudiar y estoy pasándolas así por encima.

-¿Qué nota necesita alcanzar en la selectividad?

-Tengo una media de bachiller de 9,85 y para entrar en la carrera que me gusta necesito un 7,740. Quiero estudiar Traducción e Interpretación Español-Francés en la Universidade de Vigo y creo que no debería encontrarme con muchos problemas para entrar.

-¿Cuál es el secreto de una alumna brillante?

-Yo no soy de quedarme estudiando hasta las tantas, nunca lo he sido. Estos días que tuvimos repasos en el instituto por la mañana, me puse de cuatro a ocho de la tarde, porque a partir de las siete el cerebro empieza a fallar y necesito descansar. Llevo dos semanas dedicándome a la selectividad de un modo intensivo. Atender en clase es muy importante. Durante el curso, también estudié los fines de semana a excepción de los viernes para que no me pillase el toro.

-¿Se enfrenta con ilusión a la selectividad o forma parte de una generación que cree que la universidad ya no abre tantas puertas como antaño?

-Creo que la mayoría nos presentamos a los exámenes con muchas ganas. Estamos mucho más cerca de estudiar la carrera con la que llevamos soñando toda la vida.