Publicadas las notas de la ABAU, en los medios de comunicación son entrevistados los mejores alumnos, como ejemplo de la cultura del esfuerzo. Una partidaria del lenguaje inclusivo recriminaría ese uso del masculino genérico y recomendaría el uso de alumnado, tirando de eufemismo, o la duplicidad de alumnos y alumnas, tirando de redundancia. Otra partidaria más radical incluso diría que alumnado es un término sexista. En el plano lingüístico, el debate es absurdo; en el plano sociológico, tiene su aquel. De los algo más de mil estudiantes que han obtenido sobresaliente en la selectividad gallega, dos tercios son alumnas y un tercio alumnos. Los datos son objetivos, los motivos pueden ser subjetivos: mayor madurez de las alumnas a esas edades, más disciplina, menor concentración de los alumnos, etcétera.
Superar la ABAU resulta fácil; nueve de cada diez lo logran. Es una prueba externa que iguala oportunidades y sirve de filtro para el acceso a la universidad. Sin embargo, debido a la limitada oferta de plazas, sacar una nota alta para ser admitido en una carrera muy demandada solo está al alcance de ese millar de jóvenes, que son un orgullo para las autoridades educativas, los profesores, los familiares y la sociedad gallega en general. ¡Qué menos que un homenaje! ¡Y se lo vamos a dar!
En cursos anteriores, después de la ABAU, la Universidade de Santiago organizaba un acto de entrega de diplomas a los estudiantes destacados de cada promoción. Este año será la Consellería de Educación quien promueva un acto conjunto de las tres universidades públicas, la MEGABAU (Mellores Expedientes Galicia ABAU), que tendrá lugar en el Coliseum de A Coruña, durante la mañana del viernes 21 de junio, a modo de fiesta de fin de curso en la enseñanza media y apertura de puertas a la enseñanza superior.
El acto masivo, organizado este año por la Universidade da Coruña con un formato más audiovisual, será un merecido homenaje tanto a los estudiantes que han obtenido las mejores notas en la ABAU 2024 como a los centros de educación secundaria, públicos y privados, en los cuales han cursado sus bachilleratos. Seguro que a los asistentes os quedarán bonitos recuerdos, cargados de emociones e instantáneas, de un momento tan especial en vuestras vidas. Gracias por el esfuerzo y enhorabuena por el resultado. La ABAU no os hizo más felices, pero os hizo más fuertes. Tal vez ahora tengáis más fuerza de la que creéis. Nos vemos en la MEGABAU.