Tres estradenses rozando la perfección

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

SELECTIVIDAD

Miguel Souto

Mateo Constenla, Aitor dos Santos y Noa Barcala coleccionan dieces y han terminado el bachillerato en el IES García Barros con matrícula de honor

20 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El IES Manuel García Barros de A Estrada despide este curso a una promoción especialmente aplicada. Las tres matrículas de honor concedidas por el centro han sido para Mateo Constenla Rubial, Aitor dos Santos Nebra y Noa Barcala Ameijeiras. No obstante, hay varios alumnos más de segundo de bachillerato que también coleccionan nueves y dieces en sus expedientes académicos.

La mejor media del bachillerato la tiene Mateo Constenla Ruibal. Un 9,8. Nada menos. Su asignatura preferida es Biología y la que más se le resiste es Lengua. Al menos es lo que dice, aunque a juzgar por sus notas tampoco parece que le dé demasiados problemas.

Cuenta Mateo Constenla que segundo de bachillerato es el curso en el que más ha tenido que aplicarse hasta el momento. «Ya se sabe que es un curso duro, pero se fue llevando», comenta aliviado por haber terminado las clases y los exámenes. Sus extraordinarios resultados no tienen más secreto que el estudio constante para poder responder a la elevada carga de trabajo. «Yo no tengo un horario de estudio ni un programa predeterminado. Con la cantidad de exámenes y de trabajos que hay, uno se tiene que ir adaptando a lo que vaya surgiendo», comenta.

No obstante, no todo fue estudio este curso. «También hago deporte. Siempre saco algo de tiempo para practicar tenis», comenta.

De cara a la selectividad, Mateo no está especialmente nervioso. «Creo que la parte más dura ya está superada. La selectividad no me asusta, aunque todo depende de la suerte. Puedes llevarlo muy bien y si no tienes suerte... Además, este año nos cambian el modelo de examen. Nunca se sabe cómo te va a salir», comenta.

Lo que sí tiene claro es que quiere estudiar Medicina. «Para entrar se necesita un 12 alto. La cosa está complicada, pero a ver qué pasa», dice este aplicado estudiante que de pequeño soñaba con ser futbolista y ahora está decidido a por convertirse en médico de familia.

Aitor dos Santos es otro estudiante excelente. Su media del bachillerato es un 9,78. Siempre fue un buen alumno, pero a partir de tercero de secundaria empezó a apretar más todavía. «Me puse las pilas. Mejoré, sobre todo, en primero de bachillerato y en segundo se vieron los resultados», cuenta.

Aitor habla claro: «Mucha gente dice que segundo de bachillerato es el peor curso del instituto y de la Universidad y por lo que veo debe de ser cierto». «Es horrible. Son muchas horas de estudio y agobios constantes porque hay que hacer lo posible para intentar entrar en la carrera que quieres», cuenta. Pese a todo, Aitor ha dejado algo de tiempo para sus aficiones. «Me gusta mucho leer, muchos tipos de literatura, y también pasear, hablar con mi abuela y con la gente en general», cuenta.

Aitor fue devoto de la Química y de la Biología, pero «ahora lo doy todo por entrar en Física». Le gustaría dedicarse a la docencia, en la Universidad o en un IES. El año pasado la nota de corte para acceder a Física fue un 11,702. «Es una nota bastante alta. Estoy un poco nervioso de cara a la selectividad y seguramente me agobie más aún, porque son dos semanas para estudiar todo lo que dimos en segundo. Pero hay que controlar los nervios», constata.

La tercera de las matrículas se la llevó Noa Barcala, del bachillerato de Ciencias Sociais, con un 9,67 de media en esta etapa educativa. «Se o sabes organizar, pódese levar bastante ben», cuenta en referencia a segundo de bachillerato. «Eu non son persoa que se agobie e leveino bastante ben. Compaxinei os estudos con ir ao ximnasio ou pasar tempo coa familia», explica. De cara a selectivo tampoco está especialmente nerviosa. «Iso aínda non empecei a organizalo. Teño que poñerme, pero agora é repasar», dice optimista.

Noa Barcala quiere estudiar el doble grado de Derecho y ADE. «O último ano pedían un 10 e algo para Vigo e un 11 e algo para A Coruña. Podía ser peor», cuenta animada.