La recompensa para los mejores coruñeses de la PAU: Europa los espera

Pelearon por arañar centésimas para ganar una plaza en la carrera soñada sin dar por hecho nada pese a acariciar el sobresaliente. Disciplinados y conscientes de lo que se jugaban, estos cuatro estudiantes superaron el 9,5 en la parte obligatoria de la PAU pero pasaron nervios como el que más. «Es un examen fuera de tu colegio y temes no dar el nivel», cuenta Pablo González Faginas, alumno de Obradoiro, que llegó a selectividad con una media de 10. Salió con un 13,54 sumando las optativas (9,6), más que holgado para el doble grado de Políticas y Derecho, por el que se decidió en el esprint final. «También pensé en Filología o Periodismo, como mi madre, pero la política siempre me ha interesado. Derecho exige memorizar bastante, se me da bien, y creo que combinados está muy bien», razona Pablo, que admira a Allende y a «los políticos conciliadores que buscan el progreso» y entienden su desempeño «como una herramienta para resolver injusticias y luchar por la dignidad de la gente». Su futuro, a los 18, tiende al infinito: «Lo que me depare, dar clase, investigar o tener actividad política, tampoco lo descarto».

Con un 9,78 en la PAU (13,78 con optativas), Antía del Corro, del IES Eusebio da Guarda, tiene garantizado un lugar en la facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. «Tengo un tío allí y me gusta el clima. Pensé un doble grado con Relaciones Internacionales pero no quiero sobrecargarme», explica satisfecha, y se proyecta a largo plazo «tranquila y sin preocupaciones después de preparar una oposición».

Física y Matemáticas, el hueso

Más presión recibió Javier Serantes, también del Eusebio, que debía remontar el 13,27 que pidieron en el 2024 para entrar en el doble grado de Física y Matemáticas de la USC. Al final podrá hacerlo. Cosechó un 13,76 (9,86 en la parte obligatoria) y en unos días podrá celebrarlo por Europa adelante, a bordo del Interrail, como harán también Pablo y Antía.

Sexta mejor nota de Galicia (9,86, y 13,76, con una optativa), Casilda Holguín, de Montespiño, ya lo está celebrando en Londres; luego lo hará en Portugal, y luego en Roma, antes de poner rumbo a Navarra, para estudiar Economía y Data analytics bilingüe: «Iba por el lado artístico, Interiorismo o algo así, pero me encantan las matemáticas», resuelve feliz.

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