Patinazo en «Juego de Tronos»: ¿Qué hace un vaso de Starbucks en Invernalia?

La Voz REDACCIÓN

PLATA O PLOMO

Los fans de la serie detectaron el error en el último capítulo emitido por HBO, «El último de los Stark»; en algunos planos Daenerys tiene sobre su mesa un café de la famosa franquicia

07 may 2019 . Actualizado a las 11:17 h.

Corre el vino en Invernalia. Se celebra una gran cena (atención, spoilers del capítulo cuatro). Es normal. Están presentes casi todos los grandes protagonistas de Juego de Tronos y acaban de obtener una victoria memorable. Jon Nieve departe con sus compañeros de batallas. Al fondo, escucha la conversación Daenerys, que permanece sentada en la zona presidencial, un poco al margen del lío. Observa en la distancia. Y, junto a ella, sobre la mesa, hay un elemento que no pega nada en ninguno de los Siete Reinos: ¡Un vaso de Starbucks! En los festejos del Norte no solo corre el vino. Corre también el café del gigante estadounidense. El patinazo no ha pasado inadvertido para los fans de la producción, extrañados por el hecho de que HBO haya cometido este error en una serie de semejante presupuesto y tan cuidada y que, además, es escrutada por millones de personas de todo el mundo hasta el último detalle en cada uno de sus episodios. Un productor ejecutivo ha pedido disculpas en una entrevista radiofónica: «Lo sentimos».

El invitado inesperado al gran convite de Invernalia después de la gran batalla contra los Caminantes Blancos y su tropa se cuela a los 17 minutos y 40 segundos del arranque del capítulo, aproximadamente. Aparece ante la Madre de Dragones, como si no a ella no le gustara el menú de la carta y hubiera tenido que salir ella misma al Starbucks más cercano a pedirse su capuccino favorito o se lo hubiera encargado a alguno de sus asesores de más confianza. Uno se pregunta si también ha pedido alguna de las tazas de los Siete Reinos de la franquicia (tengo la de las Islas del Hierro y la de Desembarco del Rey, pero me falta la de Dorne).

Para los más avispados, el momento rompe ese encanto de inspiración medieval de la velada, en la que si la reina tiene que tomarse algo después del postre parece que lo que mejor encajaría sería un café de pota, al estilo de una pulpeira gallega, con su tizón y todo. Al menos no era visible en el momento en el que Daenerys hace un brindis con los asistentes después de darle un título a uno de los heroicos combatientes, porque habría arruinado el emotivo momento.

Los fans ya han inundado las redes con sus bromas sobre el asunto. Algunos señalan que hacía tanto frío en Invernalia que la reina tuvo que salir corriendo a comprarse un café calentito en el Starbucks de la esquina. Otros señalan que es el mejor posicionamiento de producto (placement product) de la historia de las series, con permiso de aquellos desayunos plagados de productos que nos regalaba Médico de familia, claro. El despiste ha dado lugar al nacimiento de una nueva marca comercial que arrasaría en el Norte: Starkbucks Y los chistes con el título del episodio son inevitables: El último de los Starbucks. También ha provocado que añadan otro título a la larga lista de Daenerys. Además de Madre de Dragones, Rompedora de Cadenas, Khaleesi de los Dothraki, Reina de los Ándalos y ahora también es Bebedora de café Starbucks. No faltan los que colocan vasos de Starbucks en obras que representan la última cena o el asesinato de Julio César como quien no quiere la cosa. Y hay quien especula que la compañía de cafés, batidos e infusiones quizás aproveche este tirón para lanzar una campaña publicitaria que le saque partido al fallo.

Está claro que la oscuridad de la batalla de Invernalia del tercer capítulo, La larga noche, es algo discutible y se seguirá polemizando sobre el tema allí donde haya fans de Juego de Tronos, pero sobre esta gran equivocación no hay debate. Nadie se esperaba un error de este tamaño en la gran serie de los últimos años.