Los expertos insisten en que no es urgente la reforma constitucional

Natalia Bore LA VOZ | MADRID

SOCIEDAD

Recomiendan esperar a conocer el sexo del segundo vástago de los Príncipes de Asturias Distinguen los criterios políticos de los jurídicos, y según estos últimos, no hay prisa

26 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La inesperada noticia de la futura paternidad de los Príncipes de Asturias ha reabierto la polémica sobre la urgencia -o no- de acometer una reforma constitucional que acabe con la primacía de los varones en la línea sucesoria al trono. Aunque en España no hay una ley sálica pura, que impediría el acceso de las mujeres a la corona, en virtud del artículo 57 de la Constitución, si el futuro hijo de los príncipes fuese varón adelantaría a la infanta Leonor, la primogénita, en la línea de sucesión. Así las cosas, el debate suscitado con el nacimiento de doña Leonor ha vuelto a reactivarse. Los expertos consultados coinciden en subrayar que la necesidad de una reforma de la Constitución sobre la línea sucesoria debe analizarse desde criterios jurídicos y políticos, y que, aplicando los primeros, no existe ninguna urgencia. «Desde el punto de vista jurídico, no hay urgencia alguna, porque la Constitución puede reformarse con posterioridad al nacimiento de un varón, y modificar el artículo 57 para cambiar la prioridad sucesoria que hoy otorga la Carta Magna», explicó Ramón Punset Blanco, catedrático de Derecho Constitucional y director del Departamento de Derecho Público de la Universidad de Oviedo, quien añadió que «otra cosa es que políticamente fuese bueno que el cambio se hiciera antes de que naciera un segundo hijo. No hay una ley sálica en sentido estricto, pero hemos llegado a un momento en que, a nivel social, se reclama la igualdad en el acceso a un puesto, como es la Corona de España, que actualmente está excluido de esa igualdad». En similares términos se pronunció el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago, Roberto Blanco Valdés, afirmando: «La primera impresión es que la reforma no es nada urgente. Hay que esperar a conocer un dato esencial, que determinará la actitud a tomar: si es una niña no cambiará nada, porque Leonor seguiría siendo la segunda, tras su padre, en la línea sucesoria. Y si es un niño, sería la tercera. La sociedad quiere que se aplique el principio de igualdad; pero urgencia no hay». En términos jurídicos, para Blanco Valdés, el príncipe Felipe es el sucesor, «y es previsible que el hecho sucesorio tarde años. El único límite temporal lo marca el artículo 61, ya que al cumplir los 18 años, el heredero de la Corona deberá jurar ante las Cortes fidelidad a la Constitución. Para entonces, habría que saber quién será el heredero, pero en este momento lo es don Felipe». Con consenso, sin urgencia Fuentes del Gobierno insistieron en que la reforma -que se hará- no es urgente, pese al anuncio del embarazo. Mariano Rajoy, por su parte, expresó ayer la «total y absoluta proclividad» de su partido a «dialogar, pactar y acordar» la reforma de la Constitución que garantice la igualdad de sexos en la sucesión a la Corona. Manuel Fraga, que fue uno de los ponentes de la Carta Magna, apuntó que debe hacerse «sin urgencias» y cuando exista consenso entre PP y PSOE. Sólo Zaplana afirmó que el tema «tendría que estar ya resuelto».