Los príncipes de Asturias esperan su segunda hija

Agencias

SOCIEDAD

Don Felipe prometió anunciar el sexo del bebé «si era oportuno» La hermana de la infanta Leonor, que nacerá la próxima primavera, despeja el escollo constitucional abierto en la línea de sucesión.

27 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Los Príncipes de Asturias esperan su segunda hija para la próxima primavera. Fuentes de la Casa Real confirmaron este lunes que el bebé que espera doña Letizia es una niña que nacerá en mayo. Es la primera vez que se anuncia el sexo de un vástago de la familia real antes de nacimiento. Los Reyes fueron sido informados por los Príncipes de Asturias del sexo de su octavo nieto. El pasado 25 de septiembre se anunció que doña Letizia estaba embarazada. Desde ese momento, la Princesa de Asturias hace una vida de lo más tranquila para no poner en peligro su segundo embarazo, por lo que, al igual que durante el primero, ha reducido al mínimo su agenda oficial. Don Felipe había hecho alusión al sexo de su futuro hijo el pasado 12 de octubre, durante la recepción oficial en el Palacio Real, al asegurar que «en caso de que fuera oportuno» estaban dispuestos a desvelar el género de su segundo hijo. No obstante, si se considerara «aconsejable» conocer el sexo de su segundo vástago para que el Gobierno adoptara las medidas oportunas, «nosotros no tendríamos inconveniente», subrayó. Los Príncipes decidieron hacer pública la noticia que ellos mismos acaban de conocer, tras la revisión ginecológica de doña Letizia. El anuncio llega antes de alcanzar su tercer mes de gestación, como se acostumbra en las familias reales. Sin reforma constitucional El anuncio de sexo del octavo nieto de los Reyes zanja, de momento, la necesidad de reformar la Constitución. La pequeña ocupará el tercer puesto en la línea de la sucesión al trono, inmediatamente después de su padre y su hermana la infanta Leonor. El nacimiento de la primogénita de los Príncipes de Asturias había puesto sobre el tapete de nuevo la conveniencia de la reforma constitucional con el fin de equiparar los derechos sucesorios de varones y mujeres. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en su día que «no corría prisa» y que este debate «no iba a alterar el calendario» de su legislatura. Del mismo tenor fueron las palabras de Felipe de Borbón: «Todavía hay una generación de por medio que asegura la continuidad dinástica». El conflicto constitucional, en caso de haber sido niño, radicaba en el punto 1 del artículo 57 de la carta magna, dice que «la Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de progenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos». De esta manera, la línea de sucesión al trono está configurada de la siguiente manera: Felipe de Borbón es el heredero, y después siguen Leonor de Borbón, su futura hermana, Elena de Borbón, Felipe Juan Froilán, Victoria Federica, Cristina de Borbón, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene.