En la comunidad se producen cinco variedades diferentes de mieles Esta nueva marca de calidad potenciará la comercialización de los productos apícolas gallegos
03 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.La producción apícola gallega se remonta al siglo XVI, pero desde ayer la miel de Galicia es ya oficialmente sinónimo de calidad. Así lo confirma la Comisión Europea, que notificó al Ministerio de Agricultura el visto bueno para crear la Indicación Geográfica Protegida (una Denominación de Origen que abarca todo el territorio gallego) «Mel de Galicia». Con una producción apícola anual de 1,3 millones de kilos, de los que 300.000 cumplen los requisitos que establece la Indicación Geográfica Protegida, esta nueva figura supondrá, según explicó ayer el secretario técnico de la Asociación Galega de Apicultura, Jesús Asorey, «un respaldo importante especialmente para la comercialización en circuitos de fuera de Galicia, porque aquí ya tenemos una imagen de calidad, en la que cuenta mucho la confianza del consumidor en el productor. Ahora también la tendremos a nivel europeo». La marca «Mel de Galicia» garantizará que el producto cumple con todas las exigencias de producción, procesado y envasado, e incluye las cinco variedades de miel que se producen en el territorio: la multifloral y las monoflorales de eucalipto, castaño, zarzamora y brezo. «Cada una de ellas tienen un color, sabor y aroma específico, pero idéntica e indiscutible calidad, ahora acreditada por la Unión Europea», explicó ayer María Isabel Salazar, diputada socialista por Lugo, que valoró muy positivamente la noticia y alabó el trabajo desarrollado por el Ministerio de Agricultura y por su titular, Elena Espinosa, «sin cuyo apoyo esta distinción no se habría logrado». Actualmente, según Asorey, en Galicia hay 408 explotaciones apícolas incluidas en la denominación, lo que se traduce en unas 30.000 de las 100.000 colmenas totales. La miel gallega inició su andadura hacia la conquista de la certificación oficial de su calidad -que acaba de conseguir- hace unos quince años. «Comenzó siendo Producto Gallego de Calidad, un distintivo en nuestro territorio; luego Denominación Específica, a nivel estatal; y ahora Indicación Geográfica Protegida, que nos acredita ante toda Europa. Aunque ya funcionábamos como «Miel de Galicia» de forma provisional, porque Alemania, primer país envasador del mundo, recurrió nuestra petición, esperábamos la respuesta de Bruselas», concluyó Asorey.