El vino de O Ribeiro fue el más premiado por los sumilleres gallegos

SOCIEDAD

Los catadores distinguieron un total de 55 caldos de las cinco denominaciones de origen gallegas

24 ago 2007 . Actualizado a las 02:50 h.

La asociación de sumilleres Gallaecia hizo públicos ayer los vinos, aguardientes y licores en los que recayeron sus distinciones de este año, tras una cata que se desarrolló en el Parador de Turismo de Monforte. O Ribeiro fue la denominación de origen que salió mejor parada, con veinte vinos premiados, entre blancos y tintos. Entre los Distinguidos Gallaecia 2007 figuran además 13 marcas de Rías Baixas, nueve de Monterrei, y ocho, en cada caso, de Ribeira Sacra y Monterrei.

A diferencia de otros concursos, la cata final de la asociación Gallaecia no establece una clasificación por puntos. «Un ránking siempre resulta engañoso, porque el vino que hoy queda de primero mañana puede ser cuarto, con el mismo panel de cata. Nos limitamos a elaborar un podio de los mejor valorados y el orden es meramente alfabético», explica Luis Paadín, secretario de Gallaecia.

En la edición de este año del concurso de los Distinguidos Gallaecia participaron 430 marcas de vinos y aguardientes de Galicia acogidos a indicativos de calidad. Desde el pasado mes de mayo, cuando se realizó la cata de orujos y licores, un total de 63 miembros de la asociación han realizado, en colaboración con los consejos reguladores, una criba previa de los aspirantes a sus distinciones.

En la cata final, sumilleres y técnicos de los consejos reguladores examinan muestras de las marcas seleccionadas con anterioridad que han sido adquiridas en establecimientos comerciales, con el fin de garantizar que los premios valoren lo que realmente está en el mercado. Según destaca Paadín, todo este proceso favorece que a los Distinguidos Gallaecia «se presentan moitas marcas moi prestixiosas que non participan noutros concursos».

Crianza en barrica

La final del concurso de los sumilleres corroboró, según la opinión mayoritaria de los catadores, el excelente momento de los tintos gallegos y las prometedoras perspectivas que plantea la crianza en barrica. Un tinto fue el vino mejor puntuado por el jurado, aunque los organizadores no divulgaron la marca por coherencia con su máxima de no elaborar ránkings.

Las distinciones de vinos blancos revelan que, al contrario de lo que sucede con los tintos, la crianza en barrica va perdiendo terreno entre las preferencias de los catadores.

No obstante, aparecen algunas marcas de Rías Baixas del año 2002, en las que se han aplicado elaboraciones especiales sin utilizar madera, que han alcanzado su esplendor cinco años después y aún tienen vida por delante.