Una espectacular Mae West vestida de plumas de color hueso y verde esmeralda, que provocó un sonoro «ohhhh» entre el respetable, abrió el desfile más espectacular, el de Francis Montesinos, de la segunda jornada de Cibeles, reservada para los clásicos de la Asociación de Creadores de Moda de España. El diseñador valenciano recreó un homenaje a Dalí y a su musa, Gala, en el vigésimo aniversario de la muerte del excéntrico pintor. Con largos vestidos de fiesta en gasa y terciopelo, estampados con famosos cuadros y referencias al artista catalán, elefantes, ocas, moscas y toda suerte de imágenes surrealistas, Dalí desfiló en la pasarela madrileña. La colección de Montesinos se caracteriza por su simplicidad en las formas, que contrasta con la riqueza de sus mezclas y la variedad de colores, desde la estampación en blanco y negro a los negros transparentes, con insectos como broches. En los tejidos, destacaron las felpas que parecen jean y los jean ojo de perdiz, junto a los tejidos sofisticados de finos hilos.
Eso sí, la jornada comenzó con el eclecticismo de finales del XIX de Victorio & Lucchino, que mostraron una colección con numerosos contrastes, sobre todo en los materiales usados, que conjugan alta costura con elementos rompedores como cremalleras y metálicas. Los modistos sevillanos apuestan por la mujer con un aire de antaño, con importancia máxima en la hombreras, enriquecidas en muchos casos. Y todo ello en contraste con trajes ergonómicos, sinuosos, que resaltan la silueta.
Patrones muy trabajados y con un cuidado estudio de los volúmenes, con una clara inspiración en la arquitectura y en la divas del cine, fueron las claves de Devota & Lomba, que apostaron por faldas globo y escotes plisados, en colores clásicos negro y gris. Sobre una pasarela llena de hojas, desfilaron propuestas geométricas con algunos toques de puntilla y plisados elaborados con perfección.
Y llegó el turno de Agatha Ruiz de la Prada, con una colección más ponible que en otras ocasiones, inspirada en una galería de arte contemporáneo.
Para el día, la diseñadora madrileña inventa una mujer con camiseta y vestidos con muchos cortes, en patchwork y rayas en distintos tejidos. Y para la noche, nada de negros, sino vestidos acolchados con botones chester y astracán ecológicos en colores muy fuertes.
Completaron el día Jesús del Pozo, Amaya Arzuaga, Ángel Schlesser, Miguel Palacio y José Miró.