Liliane Bettencourt, de 86 años, considerada la mujer más rica del mundo y acusada por su hija de dilapidar su inmensa fortuna con regalos a un conocido fotógrafo, no sufre ninguna debilidad mental, según un informe médico revelado ayer. Un año y medio después de que la hija de Bettencourt presentara una denuncia contra el fotógrafo François Marie Banier por aprovecharse de la presunta debilidad mental de su madre, el examen ha concluido que la heredera del imperio de la cosmética L'Oréal está bien de la cabeza.
El informe que el psiquiatra hizo el pasado 19 de febrero concluye que «el estado mental y físico de Liliane Bettencourt es estable y satisfactorio», que esta «dispone de su entera voluntad y discernimiento», y por lo tanto «no ha sido sometida a una situación de abuso de debilidad».
Fue el 19 de diciembre del 2007cuando Françoise Bettencourt presentó una denuncia contra el fotógrafo François-Marie Banier, sin nombrarlo directamente, por aprovecharse de la supuesta debilidad de su madre. Liliane, quien es la mujer más rica del mundo según la revista Forbes, al parecer dio 993 millones de euros a Banier, principalmente en forma de obras de arte y siete seguros de vida. Al día siguiente de ser puesta la denuncia, Liliane Bettencourt aseguró que hizo esos regalos con perfecto conocimiento de causa. El informe médico contradice una valoración anterior, hecha a petición del fiscal Philippe Courroye, que evocaba un principio de vulnerabilidad de Lilianne. | Efe