Tarde de hípica en Casas Novas

SOCIEDAD

Importantes personalidades se dieron cita en el centro de hípica Casas Novas para presenciar el concurso, ante la atenta mirada del público que asistió al recinto

19 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Todas las miradas estaban puestas en Cayetano Martínez de Irujo que decepcionó con su actuación al retirarse antes de terminar la prueba en el premio Telefónica del centro de Hípica de Casas Novas en A Coruña. El complejo, propiedad de Amancio Ortega, reunió ayer por la tarde a lo más selecto del panorama social y político del territorio nacional y gallego. Importantes personalidades acudieron a una cita que cada año se consolida como punto de referencia de la hípica internacional de máximo nivel.

Además de Cayetano Martínez de Irujo, en la décimo octava edición del CSI Casas Novas también participaron José Bono, hijo del presidente del Congreso y Marta Ortega, hija de Amancio Ortega.

A pesar de que la tarde no acompañó, al evento acudió numeroso público. Entre los asistentes se encontraron además de Xosé Ramón Lete Laso, secretario Xeral de Deportes de la Xunta de Galicia y Arantxa Quiroga, presidenta del Parlamento Vasco, Santiago Rey Fernández-Latorre, presidente de La Voz de Galicia y José María Arias, presidente del Banco Pastor. Quienes finalmente no pudieron asistir al evento fue la soprano Ainoha Arteta -pareja del jinete Jesús Garmendia- y el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, que suele acudir con su mujer, la gallega Ana Rodríguez.

El público disfrutó de una tarde de sábado en compañía de familiares y amigos en el que Cayetano Martínez de Irujo logró captar todas las miradas. El estilismo hípico también se dejó ver entre un público que no titubeó a la hora de hacer sus apuestas y contribuir con una donación a la Cocina Económica de A Coruña. Tampoco faltaron los curiosos que se acercaron a las tiendas que se encontraban en el recinto para apreciar las últimas novedades en Rolex o las tendencias moda de Massimo Dutti, aunque más de uno comentase que prefería ir a las rebajas.

Algo más que aficionados se concentraron ayer en el complejo hípico coruñés que, a pesar de que la lluvia hizo acto de presencia, se negaron a abandonar el recinto. Los espectaculares saltos protagonizados por caballos procedentes de diecisiete países hicieron las delicias del público presente, que también se sorprendía de la maestría de los jinetes.