El ex obispo alemán acusado de malos tratos y sospechoso de pederastia se retira a una clínica
SOCIEDAD
El ex obispo de Augsburgo (Baviera) Walter Mixa se ha retirado a una clínica suiza, tras aceptar el sábado el Vaticano su renuncia por un escándalo de malos tratos a menores en un orfanato y entre sospechas de pederastia. El religioso se propone permanecer en la clínica al menos dos semanas, para someterse a una operación de rodilla, según informaba ayer el dominical Bild am Sonntag.
Mixa afirma al rotativo que ha asumido «con entereza» la decisión del Vaticano, pero evita pronunciarse acerca de las sospechas de pederastia vertidas sobre él, que el pasado viernes rechazó como totalmente infundadas a través de su abogado. El Papa aceptó el sábado la petición de renuncia presentada el pasado 21 de abril por Mixa, al admitir las acusaciones de malos tratos a menores, que inicialmente había negado, tras la declaración jurada de algunas de sus víctimas que lo acusaban de brutales castigos físicos. Por otro lado, dos párrocos de la diócesis de Wurzburgo (Baviera) fueron suspendidos ayer por presunta pederastia.