La Xunta solo podrá pagar a 2.000 nuevos cuidadores de dependientes

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO/LA VOZ.

SOCIEDAD

Benestar refuerza el programa que permite a las familias liberarse durante días de atender a personas a su cargo. La concesión de ayudas prevista para el 2011 contrasta con las 9.000 otorgadas en el 2010

10 nov 2010 . Actualizado a las 02:15 h.

El contexto de desplome presupuestario como consecuencia de la grave crisis económica hará que el ritmo de concesión de ayudas a las personas que tienen dependientes a su cargo caiga en Galicia de forma brusca durante el año que viene.

La directora xeral de Dependencia, Coro Piñeiro, reconoció ayer en Santiago que su departamento tiene previsto dar la prestación a unas dos mil personas nuevas en el 2011, una cifra que contrasta con el volumen de atendidos este año, que se acerca a los nueve mil. Benestar atribuyó el descenso en la concesión de ayudas al recorte de 80 millones de euros aplicado por el Gobierno central. «Si el Estado ampliara su presupuesto y se acercara más al 50% de financiación, cubriríamos a muchos más», advirtió ayer la directora xeral.

Las palabras de Coro Piñeiro surgen casi una semana después de que Beatriz Mato anunciara, sin aportar datos concretos, que la asistencia a los beneficiarios no sería la misma el año que viene. Pese a todo, Benestar insistió ayer en que la concesión de prestaciones económicas no constituye la prioridad del Gobierno gallego, partidario de profundizar en el crecimiento de los servicios, tal y como recomienda el marco legal.

El departamento de Beatriz Mato ha anunciado un crecimiento del 45% en la atención (residencial, diurna o a domicilio) y la puesta en marcha de dos mil nuevas plazas en centros. Precisamente, en esta materia, el Gobierno gallego anunció ayer una mejora en el programa público conocido como Respiro Familiar, cuyo objetivo es liberar durante días a los cuidadores de los trabajos de atención de las personas que tienen a su cargo.

La principal novedad del plan es que se amplía el perfil de los beneficiarios, antes limitado exclusivamente a personas mayores, y que a partir de ahora se extiende a dependientes y discapacitados de todas las edades. Deberán tener reconocido un grado dos o tres de dependencia o ser personas que precisen un cuidador y no dispongan de ayuda a domicilio. El programa Respiro Familiar financia estancias temporales de los dependientes en centros residenciales para que los familiares puedan descansar. Estos períodos pueden ser de fin de semana o quincenales. La Xunta ha incrementado el peso de su aportación económica y cubrirá más de la mitad -concretamente, el 55%- del coste de la plaza.

Las aportaciones

Lo que paga cada familia por cada vacante oscila entre los 54 euros de una estancia de fin de semana y los 315 euros de un período quincenal. «No caso das quincenas, ofrécese a opción de pasar ata un máximo de dúas ao ano de xeito continuado e ininterrompido; nas fins de semana, o usuario pode entrar ao centro o venres pola tarde e marchar del o domingo; os solicitantes que teñan concedida a libranza de coidador poderán pedir ata un total de 45 días ao ano de respiro familiar», informó ayer el departamento de Beatriz Mato.

Los interesados podrán presentar sus solicitudes en las delegaciones territoriales de la consellería con un mes de antelación a la fecha en la que desee el descanso, excepto en el supuesto de emergencias justificadas.

Los usuarios también pueden obtener información en el teléfono gratuito 900 333 666 o en los servicios sociales comunitarios de su respectivo ayuntamiento. Otra de las modificaciones del plan es que se incrementa el número de centros acogidos a esta iniciativa, que suman 44 en toda la comunidad gallega.