Benestar relega la inversión en geriátricos al caer la demanda

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

La Xunta sitúa la espera por una plaza en Galicia en solo 500 personas

07 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La profunda desproporción que ha existido en Galicia entre la demanda de geriátricos y las plazas disponibles, consecuencia directa del elevado envejecimiento poblacional, ha ido menguando a pasos agigantados por el nuevo marco de ayudas de la Ley de Dependencia. Un costoso modelo para las arcas públicas, pero que satisface los deseos de la gran mayoría de ancianos de esta comunidad, que en su inmensa mayoría prefieren permanecer en el entorno del hogar para los cuidados. El 85% de los mayores gallegos rechazan ir a una residencia, según los datos aportados por el departamento que lidera Beatriz Mato.

La espera para obtener plaza en un geriátrico ha pasado de 3.000 personas en el 2008 a cerca de mil a comienzos del pasado año. Y ahora, según el Gobierno gallego, no llega al 1% de la población mayor de 65 años y se coloca en solo medio millar de ciudadanos. Una cifra que asociaciones y empresas del sector de atención de la tercera edad estiman como demasiado baja. Galicia cuenta ahora con 30 centros públicos y 68 concertados, que suman casi 6.700 plazas, a las que hay que agregar 126 residencias privadas. El desplome de la demanda para un geriátrico ha llevado al Ejecutivo de Feijoo a relegar la inversión en residencias en favor de los servicios de proximidad. «Na Xunta, a través do catálogo de maiores e do catálogo de dependencia, estamos potenciando os esforzos económicos na creación de servizos alternativos ás residencias, como a atención ou a comida a domicilio», explica Coro Piñeiro, directora xeral de Dependencia e Autonomía Persoal.

Con todo, el desplome de la demanda para la obtención de una plaza en residencia ha sido mayor en el entorno rural y en las villas que en las zonas urbanas más pobladas. Esta semana el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, volvía a insistir a la Xunta en la necesidad de aumentar las plazas de geriátricos en la capital gallega, un criterio que no comparte la Xunta. La espera para lograr el ingreso en Santiago se sitúa en seis meses. El Gobierno gallego, que ya ha dicho que no es prioritario crear más plazas en Compostela, se muestra claro. «De cara aos próximos exercicios os servizos de proximidade irán gañando terreo á vez que se procure un maior reequilibrio territorial no eido residencial nalgunhas zonas onde quizais haxa unha cobertura menor, con especial atención ás provincias de A Coruña e Pontevedra», responde Benestar. En Galicia hay ahora más de 600.000 mayores de 65, el 22% de la población.