El fotógrafo y diseñador de la casa Chanel Karl Lagerfeld aconsejó a su amigo el príncipe Alberto I de Mónaco que adelgace de aquí al día de su boda con Charlene Wittstock, o no entrará en el traje de chaqueta que deberá llevar en la ceremonia: «Alberto tiene que adelgazar con urgencia antes de la boda. Le he hecho llegar trajes de Dior, pero ninguno le entra. Aparte de eso, es un tipo agradable», afirmó Lagerfeld al popular Bild.
El diseñador, quien con la ayuda de una dura dieta perdió años atrás nada menos que cuarenta kilos de peso, se considera un buen amigo de la pareja monegasca, cuya foto oficial hizo él, según recuerda en el dominical.
Frente al sobrepeso del novio, Lagerfeld, uno de los defensores de la talla cero en pasarela, elogia la «magnífica figura» de su prometida, con quien Alberto I se casará el 2 de julio en el Principado.