«Be marisquiño, my friend»

SOCIEDAD

Vigo se abre al mundo con el rey de los festivales de la cultura urbana

10 ago 2013 . Actualizado a las 14:52 h.

Es importante no confundir la Festa do Marisco con O Marisquiño. La primera es una exaltación gastronómica que se celebra en O Grove del 4 al 13 de octubre. Y el Arnette O Marisquiño -así bautizado gracias al patrocinio de una marca de gafas de sol- es un festival que arrancó ayer en Vigo para ofrecer al mundo la cultura urbana en todas sus variantes. Los de Vigo ya saben de qué va el asunto; llevan trece años mariscando en seco. Pero los que estén perdidos en esto de la cultura urbana y quieran iniciarse tienen que situarse en la zona comprendida entre el muelle de trasatlánticos, el Náutico y el paseo de As Avenidas.

Una vez lleguen a la zona caliente les sorprenderá de qué manera rejuvenece el paisanaje vigués, porque si por algo se caracterizan las expresiones de cultura urbana es por la juventud de sus protagonistas. Es cierto, es posible ver frente a la piscina del Real Club Náutico, donde aprendimos a nadar varias generaciones de vigueses, a un tipo de cincuenta tacos con el pelo oxigenado, la gorra del revés y los calzoncillos por encima de la línea de flotación de los pantalones, pero eso ya sería entrar en el eterno de debate sobre cuándo termina la juventud. Pero, en general, la humanidad que articula el festival nació bastante después de la reconversión industrial.

En O Marisquiño la vida va sobre ruedas, literalmente. En bici o en monopatín -con todas las variantes de uno y otro medio de locomoción que uno se pueda imaginar- la chavalada se mueve. Si uno ya no tiene edad de sacarse el carné joven, entonces conviene llevarse un pequeño diccionario, porque la cultura urbana a la que aquí se presta culto nació en lugares donde se habla inglés, y el inglés, como todo el mundo sabe, es una lapa idiomática. Ni se le ocurra llamarle bici a una bike. Los pinchas son DJ?s; el monopatín, skate; y la camiseta de toda la vida, T-shirt. Y ojo a los shocks, que son vulgares calcetines larguitos con rayas. Y a las parties, que son al anglosajón lo que las fiestuquis, las farras o los saraos a los del país, ya se celebren Daytime, a la luz del día, o en sesión Late Night, con nocturnidad. En este jerga especial, el Casco Vello es Down-Town, con lo que, aplicando la misma regla, el Up-Town vigués vendría a ser el Monte da Guía, por ejemplo, que está bien alto y con buenas vistas sobre la ría. Y pilotar la moto a tu bola es hacer FreeStyle, no te confundas, guy.

Durante el día de ayer se celebraron muchos BMX y Skateboard Training, que son entrenamientos de bicicleta y monopatín, respectivamente, con acrobacias tremendas. Y el baile es Break Dance; y la música, Hip-Hop. Complete el diccionario para sobrevivir en O Marisquiño con términos como Dirt Jump o Trial. Pero no deje de ir, cálcese la gorra tipo béisbol -vale con la visera hacia atrás- y compruebe lo mucho que ha evolucionado un festival que arrancó en el año 2001 con un campeonato de monopatín en el monte do Castro. Perdón, quería decir de skate. Oh, my God!