La Generalitat valenciana no descarta demandar a Calatrava, las constructoras y los encargados de las ingeniería por los desprendimientos
08 ene 2014 . Actualizado a las 22:38 h.El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo y presidente del Consejo de Administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), Máximo Buch, ha anunciado este miércoles que la Generalitat retirará todo el trencadís, los pedazos de cerámica que cubren el Palau de Les Arts. Además, se instará a la Abogacía a que «prepare el análisis» de posibles demandas por daños y perjuicios y responsabilidad contra el arquitecto Santiago Calatrava, las constructoras del edificio y los encargados de la ingeniería.
El coste total que supondrá la retirada de todo el revestimiento cerámico de la cubierta del Palau de les Arts ascenderá a tres millones de euros, de los cuales 1,1 millones se han destinado ya a la primera reparación de emergencia de finales de diciembre, cuando empezó a desprenderse. Según Buch, el 60 % de la superficie de la cubierta está suelto y eso hace necesario el desmontaje total del «trencadís», de lo cual se hará cargo la empresa Bertolín con el objetivo de que el Palau pueda acoger el 23 de febrero el estreno previsto para esa fecha, «L'italiana in Algeri», de Rossini.
Según Buch, que ha cifrado en 623.000 euros el coste de suprimir la ópera Manon Lescaut, de Puccini, que dirigía Plácido Domingo, el informe sobre los daños realizado por el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) apunta a «un fallo generalizado de la adherencia del revestimiento cerámico» como la posible causa del desprendimiento. Ese estudio considera que «la solución dispuesta para el revestimiento no ha sido la adecuada ni con la durabilidad esperable» y concluye que la caída de parte de la cubierta del coliseo diseñado por Calatrava «deriva de un diseño y una selección incorrecta de materiales o de defectos de ejecución o de ambas cosas».
Buch, que ha dicho que revestir el Palau es como «alicatar un barco», ha explicado que el coste de 3 millones de euros para la retirada del «trencadís» no incluye volver a colocar este revestimiento decorativo, que pesa «unas cuantas toneladas-, una medida de la que se ha mostrado partidario si existe una solución técnica adecuada. Según el informe preliminar del Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico), a falta de más pruebas que ofrezcan un estudio definitivo, la separación de revestimiento y la cubierta metálica es variable, pero alcanza hasta cinco centímetros, y el problema está prácticamente generalizado en la mayor parte de la superficie de la cubierta, de 8.000 metros cuadrados.