Ágatha Ruiz de la Prada: «Yo por Chicote maaa-too»

SOCIEDAD

En la última Pasarela Cibeles sus colecciones apuntaron hacia un retorno a sus orígenes más radicales. Dice que como no hay dinero, al menos puede dedicarse a hacer «cosas bonitas». Su hija Cósima es ahora su gran aliada desde su famoso blog

17 mar 2014 . Actualizado a las 12:12 h.

Su biografía es un juego de antagonismos, lo mismo que sus creaciones: marquesa y baronesa, nunca ha tenido miedo a que se le cayesen los anillos; diseñadora de cámara de la movida de los ochenta y de sus herederos al tiempo que conseguía que una mujer tan conservadora como Esperanza Aguirre luciese uno de sus vestidos... empresaria, mujer hecha a sí misma hasta el punto que es Ágatha Ruiz de la Prada (persona) la mejor promoción de Ágatha Ruiz de la Prada (firma de diseño). Sus colores, sus líneas, sus contrastes le dan sello propio tanto a un coche como a un vino o a un mueble. Hace unos días presentó en la Madrid Fashion Week sus líneas para la próxima temporada.

-¿Qué te queda por diseñar?

-Estamos en un momento caótico, hacemos de todo, es un atropello de ofertas las que tenemos en el catálogo... Acabo de llegar de Lima y aunque ha salido todo fenomenal, quiero hacer una reunión para mejorar algunas cosas de cara a lo que vamos a hacer en el futuro. En Perú hemos hecho un catálogo muy bonito sobre la exposición en el que Vargas Llosa nos ha escrito el prólogo. Ahora en Chile nos lo va a hacer Jorge Edwards... Es emocionante, pero tenemos por delante mucho trabajo.

-¿A quién te gustaría vestir?

-La verdad es que a mí me hace mucha ilusión llegar a Perú y ver a gente vestida de Ágatha, a Chile, a Argentina, o a Sri Lanka? me hace ilusión ver a gente de todas las clases sociales o de todos los países más que vestir a la princesa de Pitiminí. Eso me da igual.

-En la última pasarela Cibeles tuviste una gran acogida?

-Estoy muy contenta porque creo que en España no somos muy agradecidos con los espónsor y yo siempre doy las gracias porque como he desfilado fuera y sé el dineral que cuesta un desfile, lo que nos regalan aquí es que es para estar dando las gracias desde que te levantas hasta que acuestas, porque es alucinante. Cibeles tiene uno de los mejores backstage del planeta, yo estoy todo el día por ahí y sé como están las cosas en otros lugares.

-La colección que presentaste en Madrid tenía aires que recordaban a tus comienzos.

-Es de las mejores de mi vida, ha sido una colección muy bestia. En medio de la crisis muy gorda que hay estoy empezando a hacer un poco como al principio de los ochenta, en la época de la movida. Ya que el dinero te da igual porque no hay dinero, pues vamos a hacer cosas bonitas ¿no?

-Transmites una gran positividad y mucha alegría en todos tus diseños. ¿Va acorde con tu carácter?

-Creo que si tú te diseñas una vida feliz, eres feliz. Hay gente que teniendo todo para ser feliz es desgraciada, yo conozco gente que todo lo ve por el lado malo. También conozco personas que tienen muy poco y que todo lo ven por la cara buena.

-¿Alguna vez te has planteado diseñar en blanco y negro aunque solo fuera una colección?

-No, pero a veces lo pienso, para que se den cuenta y digan: ?Qué elegante esta Agatha?? Lo he pensado como broma.

-Si tuvieras que decantarte por un color...

-El fucsia es mi color favorito, que no te quepa duda.

-Cuántas camisas les has diseñado a Chicote?

-Cuarenta o cincuenta? Pero no para el programa de televisión, yo conocí a Chicote gracias a Rafael Ansón y a Cibeles, entonces hicimos un libro que era moda y gastronomía. Yo le tenía que vestir, entonces vino al estudio y me dijo: ?Vengo acojonado?. Se probó la ropa y al cabo de veinte minutos me encargó doce prendas. Yo, por Chicote, maaa-to.

-¿Qué te parece el nuevo blog de tu hija Cósima?

-Estoy encantada, yo quiero que lo traduzca al inglés, porque se nota en el blog que piensa en este idioma. Pero no le parece bien, incluso se enfadó por hacerle el comentario? Estoy encantada porque nos va a venir muy bien en el estudio que ella vaya contando todo lo que vamos haciendo.

-¿Te pide consejo?

-Un poquito, pero más que nada por las faltas de ortografía, porque está acostumbrada al inglés y le cuesta. ¿De ropa?, no no, no, para nada, solo protesta como todas las niñas: ¡No tengo nada que poneeermeee! [risas].