Una masiva acidificación del océano dio el impulso final a la mayor extinción en la Tierra

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Fotografía de archivo facilitada por el Instituto Australiano de Ciencia Marina que muestra un arrecife de coral en el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral en Queensland (Australia)
Fotografía de archivo facilitada por el Instituto Australiano de Ciencia Marina que muestra un arrecife de coral en el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral en Queensland (Australia) AIMS / HANDOUT | EFE

Los volcanes liberaron mucho CO2, que al ser absorbido por el mar hizo desaparecer el 96 % de las especies marinas

19 mar 2019 . Actualizado a las 18:47 h.

Fue la verdadera madre de todas las extinciones que existieron en la Tierra. Hace 252 millones de años, entre los períodos Pérmico y Triásico, desaparecieron el 96 % de las especies marinas y el 70 % de las terrestres. Nunca se registró nada igual, ni siquiera con el episodio posterior que hace 65 millones de años se llevó por delante a los dinosaurios y a casi el 70 % de los pobladores del planeta. ¿Qué sucedió? Realmente no se sabe, pero los investigadores apuntan a varios fenómenos ocurridos en distintos momentos, ya que un solo evento no parece explicar un fenómeno de tal magnitud. El impacto de un meteorito, la liberación de gases de efecto invernadero atrapados en los fondos oceánicos o la intensa actividad volcánica son algunas de las hipótesis que se plantean en una espiral conjunta de fenómenos adversos. Pero ahora hay algo que la ciencia ya tiene claro: el golpe definitivo, la puntilla final, la proporcionó la acidificación masiva de los océanos.

Así se recoge en un estudio internacional liderado por la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) publicado en la revista científica Science. La causa de la profunda alteración química de los mares fueron varias erupciones volcánicas ocurridas en Siberia que liberaron una cantidad nunca vista de dióxido de carbono -mucho mayor que las derivadas de todas las reservas de combustibles fósiles que hoy en día existen en la tierra- que fue absorbido por el agua.

Dos oleadas

Tampoco fue en un suceso único, sino en dos oleadas. La primera, más suave, y la segunda, mucho más súbita, intensa y prolongada que ocasionó la acidificación de los océanos durante 10.000 años. «Este cambio en la composición química de la superficie marina fue el golpe de gracia que provocó la segunda oleada de la mayor extinción vivida en la Tierra», explica el geólogo Matthew Clarkson, el autor principal del trabajo.

La falta de carbono hizo que muchos organismos no pudieran desarrollar conchas y esqueletos, su mecanismo de defensa, además de afectar al metabolismo interno y perjudicar la cría.

El estudio ayudará a comprender la amenaza que representa para la vida marina actual la acidificación de los océanos, un problema ya real, aunque a mucho menor escala, que está afectando a las barreras de coral por la liberación de dióxido de carbono.