«Hemos actuado correctamente y vamos a seguir abriendo hoy, mañana y todos los días»

Redondela es un municipio del sur de Pontevedra de menos de 30.000 habitantes. «Aquí nos conocemos todos y nuestros clientes son más que eso», cuenta José Manuel Morao, director de la clínica y dueño de la franquicia Vitaldent en la ciudad. Ayer recibieron la llamada de algunos pacientes, preocupados por la noticia de las detenciones en la firma. La respuesta era la misma: «Nosotros hemos actuado correctamente y vamos a seguir abriendo hoy, mañana y todos los días», indicaba Morao.

De hecho, fue ayer un día más para la clínica, que continuó con las intervenciones previstas y con los usuarios programando citas «con normalidad», confirmaba el director de la franquicia. Morao considera que no tiene «ningún motivo» para cerrar su establecimiento. «Pago el canon de la franquicia y cumplo con las normativas», aclaró, por lo que explicaba que aunque cerrara Vitaldent, «seguiré pagándole a mis empleados y atendiendo a mis clientes» como lleva haciendo durante nueve años.

Respecto a si en alguna ocasión se vio obligado a pagar parte del canon de su franquicia en negro, lo niega absolutamente: «Jamás nos han dicho nada, tengo todos los papeles en regla y puedo mostrar las cuentas sin problema», remarca.

José Manuel Morao es odontólogo de profesión desde hace 25 años, y asegura que en su clínica ha puesto requisitos más exigentes que los establecidos por la franquiciadora. Entre otros, «solo contratamos a gente con más de ocho años de experiencia para evitar problemas».

Las campañas publicitarias de la compañía, explica Morao, son pagadas por las franquicias, a las que se les pedía aportaciones puntuales. Además, tienen que comprar en exclusiva a Vitaldent todos los suministros. Algunos, como los implantes, son de máxima calidad y más baratos que en el mercado, mientras que otros, como «jeringuillas o anestesia», son más caros.

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