
Volkswagen cesa a un ejecutivo tras hacerse públicos los test de emisiones de diésel con humanos y monos
31 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las pruebas con monos y humanos en el sector alemán de la automoción se cobraron ayer su primera víctima con la suspensión de un alto ejecutivo de Volkswagen, un escándalo que ha «impactado» a la Unión Europea. De hecho, el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, instó ayer al Gobierno alemán a tomar «medidas urgentes». «Tomamos nota -dijo- del objetivo de las autoridades alemanas de investigar la cuestión y esperamos que lo hagan cuanto antes».
Mientras tanto, Volkswagen suspendió este martes a un alto cargo, Thomas Steg, por el papel desempeñado, según él mismo admitió, en la organización de las pruebas con monos para medir el impacto de las emisiones de gases contaminantes. Steg «fue suspendido de su cargo hasta que estos hechos se esclarezcan», según indicó el fabricante en un comunicado, al tiempo que asegura que este es tan solo el comienzo de la investigación.
Steg, encargado de las relaciones públicas e institucionales del grupo automotor, admitió en el diario Bild que estaba al tanto de las pruebas para estudiar los efectos de la contaminación de los motores diésel de Volkswagen, un grupo salpicado también por otro escándalo: la manipulación de datos para que parecieran menos contaminantes. En su defensa, dijo haber impedido que estos experimentos se realizaran con humanos a través del Grupo Europeo de Investigación Sobre Medio Ambiente y Salud en el Sector del Transporte, EUGT, un organismo de investigación financiado por Volkswagen, sus competidores Daimler, BMW y el fabricante de equipos electrónicos Bosch. «Este estudio nunca debería haberse realizado, con humanos o con monos. Lo que sucedió nunca debería haber sucedido, lo lamento realmente», dijo Steg, que antes de trabajar en Volkswagen fue portavoz del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder.
Sin embargo, los medios alemanes revelaron que un instituto del Hospital Universitario de Aquisgrán examinó a 25 personas tras haber inhalado cantidades variables de dióxido de nitrógeno varias horas, aunque aparentemente no encontró «reacción al gas inhalado». Esto se conoció después de que la semana pasada The New York Times informase de que un centro de investigación estadounidense llevó cabo un experimento en el 2014 en el que diez monos fueron encerrados en un contenedor hermético mientras inhalaban el humo de un Volkswagen.