Al parecer, los juguetes no garantizan la seguridad de los datos que los usuarios lanzan en sus grabaciones
09 jun 2018 . Actualizado a las 17:53 h.Ya no pueden comprarse en Estados Unidos, ni en el Reino Unido, pero en España todavía están a disposición del consumidor en la web de Amazon. Son unos peluches inteligentes, CloudPets, que tanto el portal norteamericano de compras on-line como la plataforma Ebay o grandes almacenes como Target o Walmart han retirado del mercado porque no garantizan la seguridad de los datos de sus usuarios. El problema, como advertía hace unos días un artículo publicado por BBC News, era que cualquiera que estuviera a escasos metros de ellos podría manejar una información que pululaba por la Red, pero no tenía ningún tipo de protección.
La cuestión es que, al parecer, cuando el juguete está encendido cualquiera que pase cerca con un aparato con bluetooth podría conectarse.
De ahí que, aunque parezcan inofensivos, no lo son tanto. ¿Quién lo diría? Solo son unos peluches con micrófono y altavoz en los que pueden grabarse mensajes de voz que luego pueden compartirse con amigos o familiares. Las grabaciones son cargadas en la Red por medio de una aplicación conectada a bluetooth, como explica el reportaje de la BBC.
La cuestión es que los fallos de seguridad fueron detectados hace más de un año, en febrero del 2017. Entonces, apunta el reportaje, su fabricante dijo haber actuado rápido para corregir el problema, pero parece que no lo hizo del todo porque, añade el artículo, un rastreo realizado por Mozzilla descubrió otras vulnerabilidades en los juguetes. La profesora de tecnología del University College London, Ángela Sasse, indicó a la BBC que el hecho de que las plataformas dejen de comercializar este tipo de artículos hará que las empresas no descuiden la parte de la seguridad en la protección de datos.
De todas formas, ayer por la tarde, pese a la entrada en vigor del nuevo decreto de la UE sobre el asunto, en la plataforma de Amazon España los diferentes modelos de estos peluches todavía podían comprarse. Parece que, de momento, la retirada no había tocado a la península. Al menos no ayer.
Los expertos que hablan en el trabajo de la BBC también dicen que el hecho de que los juguetes lleven la etiqueta CE no garantiza que sean seguros a nivel de proteger datos.