La medida podría aplicarse ya en el proceso de admisión que comienza en marzo
04 jun 2019 . Actualizado a las 20:51 h.A mediados del mes de marzo miles de padres gallegos tendrán que preparar y presentar toda la documentación para optar a una de las 172 escuelas infantiles para niños de cero a tres años con las que cuenta la Xunta. El proceso de admisión para el curso 2019-2020 comenzará en apenas unas semanas y, este año, podría tener una novedad importante: entre los documentos necesarios, los progenitores quizás tengan que adjuntar uno que acredite que sus hijos tienen la cartilla de vacunación al día.
Desde la Consellería de Política Social aseguran que el objetivo es que esta medida se ponga en marcha lo antes posible, es decir, el próximo curso. Ahora mismo están trabajando para lograr el máximo consenso y contar con el aval de la comunidad médica y de los servicios jurídicos de la Xunta.
Para Federico Martinón, jefe de Pediatría en el Complejo Hospitalario de Santiago (CHUS) y uno de los mayores expertos en vacunas e infecciones de nuestro país, se trata de una medida muy positiva: «Es una buena idea, acorde a los tiempos que nos toca vivir y complementaria a otras como la información y la educación adecuadas. Puede ser disuasoria y ayudar a rescatar a niños que no están vacunados pero, sobre todo, intenta proteger a los que sí lo hacen bien, que son la mayoría». Para el pediatra, es muy importante tener en cuenta que los niños que acuden a la guardería están en una edad muy vulnerable y tienen un riesgo mayor de contraer infecciones. Martinón cree que la posibilidad de que sus hijos no sean admitidos en la guardería por el hecho de no estar vacunados puede hacer reflexionar y rectificar a algunos padres. Además, no ve motivos por los que la medida pueda causar algún malestar, «En nuestro medio, los padres que no vacunan a sus hijos son una minoría. En otras palabras, lo que no tiene sentido es que, además, los que llevamos al niño con el cinturón de seguridad y en la silla apropiada y cumpliendo las normas de circulación, tengamos que ir por carreteras peores y exponerlos voluntariamente a los que llevan a sus hijos sin protección y circulando por el carril contrario», asegura.
Amparo Rodríguez, presidenta de la Asociación Galega de Pediatras de Atención Primaria, recuerda que, aunque rechazan la obligatoriedad de las vacunas, la iniciativa de la Xunta puede ser una buena idea ya que, con esta opción, no solo no se están vulnerando los derechos del niño si no que, además, se le está protegiendo: «Es cierto que es un tema delicado. Tenemos unas tasas de cobertura muy buenas y siempre creemos que es mejor informar que obligar. Queremos que los padres vacunen a sus hijos porque crean que es lo mejor y no porque sea obligatorio. Ahora bien, que las guarderías se reserven el derecho de admisión a los niños que no están inmunizados, protege a todos. A sus compañeros y a ellos mismos. Hay que tener en cuenta que un pequeño no vacunado es un gran riesgo para los demás».
La pediatra María Blanco también ve con buenos ojos esta medida. «Yo creo que se tiene que primar la salud del grupo por encima de la individual. Es una medida de protección al resto. En Galicia hay muy pocos niños sin vacunar pero lo cierto es que no debería haber ninguno», asegura la pediatra que, en su cupo de pacientes , tiene un niño al que sus padres no han querido vacunar.
Pablo Martínez, pediatra en el Centro de Salud de O Portádego (Culleredo), cree que nunca está de más tener otro argumento para convencer a los padres que, a pesar de todo, siguen planteándose no vacunar sus hijos: «Creo que el movimiento antivacunas no ha calado en Galicia pero alguno hay y nuestro trabajo es convencerlos. A la mayoría de los que tienen dudas les hacemos cambiar de postura con unas pocas razones médicas pero, con esta iniciativa, quizás lo tengamos más fácil», confiesa.
La vacunación en España es voluntaria, nuestro ordenamiento no incorpora explícitamente el deber de vacunación y nadie puede, en principio, ser obligado a vacunarse pero las comunidades pueden regular en su normativa este requisito de admisión. La Xunta ha decidido hacerlo.