Esta adolescente menuda y con síndrome de Asperger ha puesto en ridículo a los líderes mundiales y ha concienciado a los más jóvenes activando las protestas en todo el mundo para que los Gobiernos pasen a la acción
14 ago 2019 . Actualizado a las 17:08 h.«Ustedes dicen que aman a sus hijos, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos». La frase, dura, sincera y sin concesiones, como todo el discurso de Greta Thunberg, dejó estupefactos, el pasado 12 de diciembre, a los líderes mundiales, que tuvieron que escuchar, en Katowice (Polonia), como una adolescente de 15 años los avergonzaba delante de todo el planeta por ser incapaces de impulsar con decisión el Acuerdo de París para frenar el calentamiento global, el problema más grave al que se enfrenta el ser humano.
Fueron tres minutos de golpes verbales directos a la mandíbula de los poderosos que, en cuestión de horas y días, arrasaron las redes sociales con millones de descargas, y que han logrado poner en marcha en un tiempo récord una revuelta juvenil planetaria para obligar a los Gobiernos a escuchar las alarmas de los científicos y a actuar de inmediato contra el cambio climático. El mensaje de esta estudiante sueca de Secundaria, que será asumido hoy por millones de jóvenes en una huelga climática planetaria, es claro y directo. Los políticos y empresas «han fallado» y sus promesas son vacías e interesadas, lo que está en juego es el futuro de las nuevas generaciones, y ha llegado el momento de pasar a la acción para obligarles a rectificar.
Es el contrapeso a los que defienden teorías negacionistas, como Donald Trump. Pura determinación. Hija de una conocida cantante de ópera y de un actor, ha sido capaz de superar sus limitaciones para luchar por su único objetivo desde los 11 años: frenar el calentamiento global. A esa edad pasó por una depresión, durante la que dejó de comer, porque no comprendía cómo a los demás no les preocupaba la amenaza segura del cambio climático, que descubrió en unos vídeos en clase.
Greta Thunberg empezó el activismo en casa, al convertir a sus padres casi en veganos y convencerlos para que no cogiesen aviones, que arrojan toneladas de CO2 a la atmósfera, antes de lanzarse a ser la conciencia climática del mundo. Durante semanas, faltó a clase todos los viernes, desde el 18 de agosto, para plantarse en solitario ante el Parlamento de Estocolmo con un cartel de madera en el que se lee «Huelga escolar por el clima». Su protesta, que ya cumple la semana 30, contagió progresivamente a estudiantes de 69 países, dando lugar al movimiento global Fridays For Future.
Esta chica tímida y menuda, identificada por sus características trenzas, tiene síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que le dificulta las relaciones sociales y le hace duro el hablar en grupo y más aún en público. Pero cuando se trata de luchar por la Tierra nada la amilana. Sus limitaciones no le impidieron repetir el rapapolvo a los poderosos de Katowice ante los líderes de la UE o en el Foro de Davos. A Zúrich llegó en enero tras 32 horas de viaje en tren con su padre para sublevar a los jóvenes contra las excusas de los adultos: «Quiero que actúes como si la casa estuviera en llamas, que es lo que está pasando».
Thunberg ha sido propuesta para el Nobel de la Paz 2019. «Propusimos a Greta Thunberg porque el cambio climático, si no lo frenamos, será la principal causa de las guerras, los conflictos y el flujo de refugiados que vendrán», dijo a la AFP el diputado noruego Freddy André Øvstegård. «Greta Thunberg lanzó un movimiento de masas en el que veo, quizás, la principal contribución a la paz», aseguró. «Es obviamente un gran honor y algo bonito ser nominada para un premio tan grande», declaró la joven al diario Aftonbladet. «Parece irreal, y algo extraño». La nominación de la joven Greta fue impulsada por tres diputados del partido socialista opositor en Suecia. El Premio Nobel de la Paz 2019 será anunciado el 11 de octubre.
Huelga estudiantil
La huelga estudiantil se secundará este viernes en más de 1.600 ciudades de 105 países de todo el mundo inspirándose en la activista juvenil sueca Greta Thunberg. En España, el movimiento estudiantil por el clima se ha propagado en las últimas semanas por diversas ciudades y universidades, organizando sentadas frente a sedes parlamentarias o gubernamentales. Este viernes ya son 60 las convocatorias de concentraciones o manifestaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga, Zaragoza, Palma, A Coruña, Valladolid, Albacete, Santa Cruz de Tenerife, Granada o Badajoz. «En España empezamos hace ocho semanas, cuando nos juntamos cinco amigos y decidimos que teníamos que sentarnos igual que los estaban haciendo jóvenes de Europa y de todo el mundo», explica a Europa Press Lucas Barrero, uno de los jóvenes que prendió la mecha de este movimiento ecologista en España.
«En 50 años estaréis muertos, nosotros no», era el grito de los jóvenes parisinos hace poco en una concentración de este movimiento para hacer patente la urgencia de tomar medidas y pensar en las generaciones futuras. Las redes sociales son la vía por la que expresan sus mensajes y convocan sus concentraciones, que tienen lugar delante de Parlamentos e instituciones, pero también en grandes citas, como la cumbre del Clima de Katowice en diciembre pasado y el posterior Foro de Davos, ante líderes mundiales. Este viernes 15 de marzo está prevista la primera gran manifestación por el clima a escala global, aunque los activistas dejan claro que habrá muchas más, incluida una gran acción antes de las próximas elecciones europeas del 26 de mayo.
«Creía que esto iba a durar tres semanas, nadie confiaba en que pudiese hacerlo. Pero lo hice. Y después de eso no quedé satisfecha, así que empecé #FridaysForFuture, un movimiento que he visto crecer lentamente día a día», aseguraba la propia Thunberg a la agencia DPA. La adolescente sueca admite que la idea de la huelga estudiantil por el clima estuvo inspirada por los alumnos del instituto de Parkland, en Florida, donde murieron 17 personas en febrero de 2018 debido a un tiroteo. «Creo que Rosa Parks también ha sido un gran ejemplo, una mujer tímida e introvertida sobre la que he leído mucho. Ahora todo el mundo tiende a ser social y extrovertida, pero yo no soy así y espero que esto inspire y demuestre a todos aquellos que son como yo que también podemos ser escuchados y hacer grandes cosas», relata. «Es muy inspirador ver lo que una persona puede lograr simplemente sentándose en un autobús», afirma en relación a Rosa Parks, que en 1955 rechazó ceder su asiento a un hombre blanco en Montgomery, Alabama, una acción que supuso un punto de inflexión en el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos.