O Son do Camiño deja al público feliz, retorno económico y futuro asegurado

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

La organización cree que el Monte do Gozo ya es parte del éxito y buscará una tercera edición aún más abierta en los estilos

17 jun 2019 . Actualizado a las 11:55 h.

Cuando empezó a caer el sol en la tarde del sábado, Pucho, el cantante de Vetusta Morla, agarró un palo selfi y encendió el vídeo de un teléfono que se reprodujo en las pantallas gigantes instaladas en el Monte do Gozo. El público pudo sentir por un momento el vértigo que da ver las caras de 33.000 personas felices. El mismo que notaron las bandas más modestas que se subieron al escenario; algunas en vías de hacerse grandes, como Bastille que conectaron con el público; o una leyenda internacional como Iggy Pop, «un tipo humilde, sencillo y súper profesional». Son las sensaciones que todavía llenan la retina de Kin Martínez, codirector del festival O Son do Camiño, que este fin de semana cerró su segunda edición sin un solo incidente grave y con el retorno económico garantizado. Santiago, que también acogía un congreso médico, se quedó pequeño y las reservas hoteleras de los festivaleros, -la mitad gallegos, un 40 % del resto de España y un 10 % extranjeros- llegaron hasta Lalín, Ordes o Padrón.

¿AC/DC o Coldplay como cabezas de cartel para el próximo año? ¿Guitarras o más electrónica, como en esta edición? ¿Quemar las naves en el 2020 o esperar al Xacobeo 2021? Eran algunos de los debates que resonaban entre los asistentes y que meten presión a la organización, que solo promete «equilibrio y apertura a más estilos musicales». Los nombres con letras grandes dependerán también de la suerte, porque no es fácil encajar la agenda de nueve artistas top en tres días, pero también del trabajo bien hecho. Rosalía, el bombazo nacional de la segunda edición, requirió un esfuerzo de año y medio, y estuvo a punto de escaparse varias veces.

Martínez cree que, siendo importantes, los músicos de relumbrón ya no son el principal motor que mueve O Son do Camiño. Los habrá en las dos próximas ediciones, que están garantizadas, pero por delante del cartel está «el ambiente y las vivencias». Y un espacio, el Monte do Gozo, que empieza a tener eco del bueno.