El fichaje en exclusiva de Phoebe Waller-Bridge por Amazon Prime pone de relieve la figura de los creadores y su carácter estratégico para las plataformas
28 sep 2019 . Actualizado a las 09:02 h.Los actores son la cara visible de las series y sus nombres son los que atrapan al público. Pero la multiplicación de títulos y plataformas ha convertido en un valor estratégico el nombre de los creadores. Los guionistas se han convertido en una de las grandes bazas en la guerra que se libra por el dominio de este mercado audiovisual en expansión. Los cheques millonarios hoy se pagan por los guionistas de reconocido prestigio que han demostrado manejar las claves que consiguen enganchan al espectador capítulo tras capítulo.
El último gran fichaje acaba de llegar de la mano de Amazon Prime. Pocas horas después de la gala de los premios Emmy, la plataforma anunció un acuerdo global con la británica Phoebe Waller-Bridge, creadora, productora ejecutiva y protagonista de Fleabag, que recibió galardones a la mejor serie de comedia del año, mejor actriz y mejor guion de su género. El fichaje, por 20 millones de dólares (18,2 millones de euros), contempla la creación de nuevo contenido en exclusiva para su servicio. «Fleabag ha sido un regalo para nuestros miembros de Prime Video y estamos emocionados por lo siguiente que saldrá de su brillante y estrambótica mente y deleitar a nuestra audiencia global», señaló Jennifer Salke, jefa de Amazon Studios. «Ingeniosa, brillante, generosa y virtuosa en múltiples frentes incluyendo guion, actuación y producción» fueron los adjetivos que Salke dedicó a Waller-Bridge, también guionista de Killing Eve, Crashing y Broadchurch.
Pero en cuanto a grandes fichajes de guionistas es Netflix quien lleva la delantera. La plataforma reclutó hace un año por 100 millones de dólares (91,4 millones de euros) a Shonda Rhimes, creadora de series como Anatomía de Grey, Scandal y Cómo defender a un asesino. Su contrato configuró unas nuevas reglas del juego y la consideración que la industria tiene hacia el sector de los escritores.
Nueve producciones saldrán de ese acuerdo y la primera de ellas será una adaptación de la saga literaria de los hermanos Bridgerton, basada en las novelas de Julia Quinn. Su estreno está programado para el 2020. La serie, basada en el Londres del Período Regencia, estará protagonizada por Julie Andrews.
Además, Rhimes, que ocupa el puesto número 30 en la lista de los más poderosos de la industria del entretenimiento que elabora cada año The Hollywood Reporter, se sumará a uno de los episodios de la serie Notes on Love, una antología sobre el amor que contará con un escritor y productor diferente en cada episodio.
Ryan Murphy se ha convertido en uno de los ejecutivos y creadores estrella de la televisión estadounidense y ocupa el puesto 19.º de los más poderosos. Netflix también apostó por su talento y en el 2018 firmó un acuerdo en exclusiva por cinco años que asciende a 300 millones de dólares (274 millones de euros). El primer producto de esa colaboración se estrenó este viernes en la plataforma. Se trata de la comedia The Politician, sobre un joven que tiene claro desde sus años de estudiante que su objetivo en la vida es llegar a ser presidente de Estados Unidos. Gwyneth Paltrow y Jessica Lange están en el reparto.
Otra incorporación estratégica a la plataforma ha sido la de los creadores de Juego de tronos, David Benioff y D.B. Weiss, que el pasado mes de agosto rechazaron todas las ofertas recibidas desde el final de la serie de HBO y anunciaron su incorporación a Netflix. Medios estadounidenses estimaron que el acuerdo asciende a 200 millones de dólares (182 millones de euros) sin especificar por cuánto tiempo.
También en España el servicio ha cerrado un acuerdo a nivel global con el productor y guionista Álex Pina, creador de La casa de papel, para que sus nuevos proyectos sean en exclusiva para el líder del streaming. La tercera temporada de la serie sobre atracos, estrenada este verano, fue el primer fruto de esta colaboración. También prepara un thriller titulado White Lines, protagonizado por Juan Diego Botto y Marta Milans y que se desarrolla en Ibiza. Allí se descubre el cuerpo de un famoso dj veinte años después de su desaparición.