
A partir del lunes varios sistemas de bajas presiones se van a situar más cerca de la comunidad de lo habitual. Los vientos soplarán fuertes y las lluvias serán persistentes
16 dic 2019 . Actualizado a las 09:24 h.Las borrascas vuelven a la carga. Este sábado un nuevo frente activo cruzará la comunidad dejando lluvias generalizadas que serán más intensas en el noroeste. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado un aviso amarillo en la provincia de A Coruña y en el norte e interior de Lugo por acumulaciones de entre cuarenta y sesenta litros por metro cuadrado en 12 horas. Será también una jornada de fuertes vientos en la mitad oeste.
La próxima semana van a ocurrir dos cosas que tendrán grandes implicaciones en la situación meteorológica en Galicia. La primera, la retirada del anticiclón del Azores. La segunda, que los sistemas de bajas presiones se acercarán más de lo habitual. El lunes, una borrasca estará encima de la Península.
En la comunidad gallega, en lugar de soplar el típico viento del suroeste que suelen generar las borrascas cuando están situadas cerca de Irlanda, habrá una circulación del noroeste. Se espera una entrada de aire frío, que ejercerá como fuente de inestabilidad y provocará un descenso de las temperaturas y la cota de nieve. Será un día de fuertes chaparrones, que vendrán acompañados de granizo y aparato eléctrico. Sus efectos se extenderán hasta el martes.
El miércoles otra borrasca se aproximará por el oeste. Circulará por el Atlántico a una latitud inferior a lo normal hasta situarse cerca de la costa gallega. Será una nueva jornada de temporal, con lluvias persistentes y fuertes rachas de viento. La influencia de este mismo ciclón extratropical se prolongará hasta el jueves también. A medio plazo siempre hay incertidumbre, pero no parece que vaya a cambiar la configuración. Lo único que se observa ahora mismo es una sucesión de días de precipitaciones y viento.
Aire polar
La atmósfera tiene una capacidad asombrosa para conectar lugares que están separados por miles de kilómetros. El origen de la situación meteorológica actual se encuentra al otro lado del Atlántico. Desde hace algunos días la corriente en chorro circula en modo meridional sobre Norteamérica, canalizando aire desde el Ártico hacia el sur. Se están registrando importantes anomalías negativas (valores por debajo de la media) en Estados Unidos y Canadá.
El frío polar no solo tiene su huella en el termómetro sino también en la configuración atmosférica. El aire gélido se desplaza por el continente, pero termina más temprano que tarde en el océano. Esto resulta fatal para las altas presiones de las Azores, que se alimentan de aire cálido y, en consecuencia, emigran al sur, justo como va ocurrir.
Con las borrascas pasa lo contrario. La presencia del aire frío en el Atlántico representa el sustento necesario para campar a sus anchas por todos lados. Esto explica por qué se van a aproximar tanto a Galicia. No solo eso, muchos serán potentes ciclones que garantizan un tiempo muy movido hasta nuevo aviso.