Feijoo anuncia el aplazamiento del cobro de varios impuestos autonómicos

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El presidente de la Xunta defiende que actuó con anticipación frente a la pandemia y advierte: «O peor aínda está por vir»

26 mar 2020 . Actualizado a las 18:04 h.

El Gobierno gallego aplazará el cobro de varios impuestos, como el de transmisiones patrimoniales, y autorizará mañana un gasto de 7 millones de euros para completar la contratación de 358 nuevos profesionales sanitarios que están a punto de concluir su período de formación, así como la compra de más material de protección, mascarillas, batas, desinfectantes «e todos os test que se podan conseguir». Así lo avanzó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en el transcurso de una atípica comparecencia que tuvo lugar ante la Diputación Permanente del Parlamento gallego, que fue disuelto el pasado mes de febrero por la convocatoria electoral que finalmente quedó aplazada. «O peor aínda está por vir», advirtió el mandatario autonómico, que repasó las decisiones adoptadas para hacer frente a la pandemia del coronavirus, con las que la Xunta intentó anticiparse a lo que se hacía en otras comunidades y en el ámbito del Estado.

Solo doce de los 22 miembros de titulares de la Diputación Permanente acudieron este jueves a la sesión parlamentaria, celebrada excepcionalmente en el espacioso hemiciclo de la Cámara para que los diputados pudieran mantener la distancia de seguridad entre ellos. Tras un minuto de silencio por las victimas de la crisis, Feijoo inició su intervención con una actualización de las cifras del impacto de la epidemia en Galicia, que registra 1.888 personas diagnosticadas de COVID-19, de los cuáles 91 están ingresados en la UCI, otros 520 hospitalizados y los restantes están bajo vigilancia en sus domicilio. En Galicia se registraron hasta este mediodía 37 muertes y 54 de los infectados fueron dados de alta.

El jefe del Ejecutivo también hizo gala de un mensaje de unidad institucional y trasladó su empatía con quienes más directamente padecen las daños colaterales del confinamiento, los mayores y los niños. «Volverán os días bos», les dijo, si bien no ocultó que todavía está por llegar lo peor. «Debemos estar preparados e multiplicar os esforzos e a unidade», insistió Feijoo, que repasó la acción desplegada por la Xunta en tres ámbitos: la contención de la movilidad, la dotación de medios y las medidas en el ámbito económico.

En el ámbito económico, el presidente gallego aludió al aplazamiento del cobro de varios impuestos autonómicos, entre los que figuran transmisiones patrimoniales y actos juridicos documentados, así como el de sucesiones y el del juego.  «Todas as autoliquidacións destes tres impostos non terán que ser presentadas ata o 30 de xuño de 2020», dijo Feijoo, que anticipó también que el período podrá ser ampliado hasta un mes después de la declaración del estado de alarma, aunque este se prorrogue.  

De igual modo, el Consello de la Xunta aprobará este viernes un gasto de 7 millones para completar la contratación de 358 profesionales sanitarios, básicamente médicos y personal de enfermería, que están a punto de concluir su período de formación, y avanzar en la adquisición de nuevo material. «Acabamos de recibir esta mañá 1.400 test, iso chega para un día», advirtió Feijoo, que no pasó por alto las dificultades del Sergas para hacerse con material en el mercado compitiendo en estos momentos con países como Francia, Italia, Alemania o Estados Unidos.

Feijoo defendió que el objetivo de su Gobierno fue actuar con anticipación «para reducir as posibilidades de contaxio». Cuando el 4 de marzo de conoció el primer positivo de coronavirus en Galicia, la Xunta ya tenía creada una comisión interdepartamental, había adquirido material médico de protección y, un día antes de que el Gobierno central declarara el estado de alarma, también había decretado la emergencia sanitaria en Galicia, así como el cierre de bares y restaurantes, centros educativos, a la vez que se restringieron las visitas a las residencias de mayores y centros sociosanitarios. En paralelo, puso en valor que se aumentaron a 274 las camas de UCI disponibles, se aprobaron protocolos de actuación en todos los ámbitos y se inició el reparto de material de protección a las residencias de mayores.

Los portavoces de la oposición coincidieron en mostrar un tono comedido, con apelaciones a la unidad y remarcando que, ahora mismo, no toca evaluar la gestión ni exigir responsabilidades políticas. El líder del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, puso por delante que nadie tuvo «a capacidade de predecir» lo que iba a ocurrir, si bien la declaración del estado de alarma cambió la tornas y obligó a los gobiernos autónomos a mover ficha. Defendió, además, que Galicia debe ir más allá en algunas medidas para «fortalecer» el sistema santiario con medios humanos y materiales.

En el refuerzo del sistema público frente a los recortes también incidió el portavoz del Grupo Común da Esquerda, Antón Sánchez, y señaló que le lealtad de la oposición con la Xunta se la debe también la Xunta al Gobierno central y no puede servir para intentar sacar réditos políticos. «Dous días despois da declaración do estado de alarma, xa estaba a facer crítica pola falla de material», reprochó Sánchez, mientras la portavoz del BNG, Ana Pontón, intentó retirar de la agenda inmediata cualquier crítica a la gestión del Gobierno gallego, arguyendo que «non é o momento de pedir responsabilidades polos erros, que os houbo». Optó por esbozar una batería de medidas para paliar los efectos de la pandemia en varios ámbitos económicos y sociales, pues entiende que ante la actual situación «non valen parches» y hay que actuar con decisión. En esta línea incidió Davide Rodríguez (En Marea), quien puso de relieve que la expansión del coronavirus «pillounos durmindo».