Las mascarillas defectuosas obligaron a aislar a 76 sanitarios gallegos

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SOCIEDAD

CEDIDA

La Xunta encarga al comité médico un nuevo modelo de atención primaria postcrisis con horarios más amplios y basado en la teleasistencia

21 abr 2020 . Actualizado a las 16:44 h.

Los test realizados a los sanitarios gallegos que utilizaron las mascarillas defectuosas enviadas por el Gobierno de España han arrojado un resultado de 76 positivos, o lo que es lo mismo, otros tantos profesionales que han tenido que abandonar el frente asistencial para aislarse. El rastreo de posibles afectados por las partidas obligó a hacer 3.055 pruebas, anunció el presidente Feijoo este mediodía, aunque la gran mayoría de los afectados están en sus casas sin síntomas. El titular de la Xunta también señaló que el número total de pruebas PCR realizadas hasta ahora en Galicia son 71.000, y en la medida de lo posible seguirán con este tipo de test «fiables», al margen de que el jueves comience el estudio epidemiológico de anticuerpos que en una primera oleada llegará a 50.000 gallegos.

Este estudio va a ser el que dé pie a que el comité médico que asesora a la Xunta se adentre en la toma de medidas de desescalada específicas para Galicia, siempre después de que el Ministerio de Sanidad levante las restricciones generales que siguen vigentes para toda España. Ese mismo equipo de asesoramiento autonómico se va a ampliar y dividir para afrontar tres nuevos retos encargados por el Gobierno gallego: prepararse para posibles rebrotes puntuales o generalizados; trabajar en las medidas para recuperar la normalidad socioeconómica; y diseñar cómo va a ser el regreso a las dinámicas ordinarias del sistema sanitario gallego, teniendo en cuenta que buena parte de esa responsabilidad recaerá sobre la atención primaria.

El comité médico ya ha realizado las primeras consideraciones que Feijoo asume que se van a llevar a cabo de inmediato y que suponen un «nuevo modelo» respecto al que se venía desarrollando hasta ahora. Entre otras cuestiones, se llevará a los centros de salud y hospitales la máxima del distanciamiento físico entre personas, lo que obligará a replantear los flujos presenciales en salas de espera y otros servicios. Para evitar aglomeraciones se van a replantear los horarios, más amplios, previsiblemente con un reparto de turnos equilibrado entre las mañanas y las tardes. En principio esta medida no precisará más personal porque la presión asistencial será la misma, por lo que el esfuerzo se hará en la organización de tiempos. Además, se espera rebajar drásticamente la presencia de pacientes con la generalización de las consultas telefónica o la asistencia telemática, herramientas que el Sergas ya puso en marcha pero cuyo uso se quiere generalizar de forma radical. «Se trata de proteger a los pacientes y a los sanitarios, que tienen un alto riesgo de contagio», advirtió Feijoo, que insistió en que se podrá «estudiar» la ampliación de personal.

Aval de 1.500 euros para adelantar ingresos

En el ámbito económico, el presidente gallego anunció un acuerdo entre la Xunta y las entidades financieras para que la institución autonómica avale el adelanto de hasta 1.500 euros (750 euros en dos meses) para aquellas familias que estén pendientes de cobro por prestaciones como los expedientes de regulación temporal de empleo. Feijoo aseguró que los funcionarios gallegos están al día en la tramitación de ERTE dentro del plazo fijado por el Gobierno de España, y que los que están pendientes están dentro del margen legal establecido. Lo que pidió Feijoo es que se agilice el pago de estas prestaciones para que las familias tengan liquidez.