Galicia prepara su San Xoán más atípico, sin fiesta ni hogueras en las playas

SOCIEDAD

La celebración se traslada a las casas y a los bares, que han de pedir autorización
23 jun 2020 . Actualizado a las 08:34 h.Ni hogueras en las playas, ni actuaciones musicales, ni fuegos artificiales. Esta noche tendrá lugar el San Juan más amargo en Galicia, al que sin embargo acompañará el tiempo. La fiesta se trasladará mayoritariamente a las casas y a los bares, lejos de la arena. Una de las excepciones a la prohibición general de hacer fogatas en las calles espera en Marín, donde arderá un coronavirus de gran tamaño en la plaza de Cantodarea. El Concello autorizó esta hoguera, tradicionalmente la más grande del municipio, y apela a la responsabilidad de los vecinos. Tanto esta como cualquier otra, recuerda, tendrá que tener un entorno delimitado, con un circuito de entrada y otro de salida, distancia social entre los asistentes, obligación de usar la mascarilla y un aforo limitado.

Las que no se envolverán en llamas este año serán las playas de A Coruña. Tampoco Riazor quemará su tradicional falla para dar el pistoletazo de salida a la noche más mágica en la ciudad herculina. Prohibidas las hogueras en arenales y demás espacios públicos, solo tendrán lugar las que organicen los particulares en sus domicilios, con permiso previo de los concellos. Del mismo modo, no están permitidos los festejos de ningún tipo. Únicamente podrán organizarse parrilladas y churrascadas, con control de aforo. Hasta el momento hay 300 solicitudes de bares y particulares para esta noche.
Aunque al principio Vigo iba a celebrar las hogueras, el alcalde, Abel Caballero, tuvo que suspenderlas «por imperativo legal». No ha quedado ningún género de dudas, dijo. El Gobierno autonómico prohíbe fiestas, verbenas y otros eventos populares hasta el 1 de julio. «Pedí un informe a los técnicos municipales, que me dicen que, inequívocamente, las hogueras de San Xoán se encuentran en lo que se prohíbe en el apartado de las fiestas populares», expresó ayer el regidor. Mientras, en Nigrán, el ecosistema dunar será iluminado con potentes focos para facilitar su vigilancia y el Concello propone como alternativa una ruta para conocer las hierbas aromáticas tradicionales.
El municipio pontevedrés de Poio, que celebra sus fiestas patronales, autorizó 96 hogueras en terrenos privados, y muchos establecimientos de hostelería la solicitaron para disponer de grelladas de sardinas. Están suspendidas, eso sí, las verbenas, las fogatas en espacios públicos y la gran hoguera municipal, con la sardiñada en A Seca.

Sin nada en A Pobra por el brote
Los once ayuntamientos del área de Barbanza siguen la senda de este San Juan sin apenas fuego. De hecho, todas las solicitudes han sido para fogatas particulares. Solo A Pobra iba a autorizarlas en la playa de O Areal. Sin embargo, la aparición de un foco de covid-19 el fin de semana motivó que el Concello cambiara su decisión. Quienes desean efectuar una cachela han tenido que solicitar el permiso, proporcionando el nombre de una persona responsable. Las sardiñadas más emblemáticas, como la de Palmeira, tampoco podrán tener lugar. En este sentido, Ferrolterra, Eume y Ortegal multiplicarán las celebraciones en entornos privados a consecuencia de las prohibiciones. Al menos así se deduce a juzgar por lo permisos solicitados en los concellos que lo requerían, y también de las comunicaciones previas realizadas.
Las cacharelas privadas serán las únicas que se celebren en Santiago, con grupos de un máximo de 15 integrantes, excepto para los convivientes. Se ha disparado su demanda, con unas 400 peticiones frente a las 252 privadas del año pasado y 57 públicas. La mayoría de ellas se acompañarán de sardiñadas. Lo mismo tienen pensado en Arousa. Algunos clásicos de la zona, como las sardiñadas de la playa Compostela y del barrio de O Piñeiriño, en Vilagarcía, se quedan por el camino en la «nueva normalidad». Pese a todo, serán cientos las familias y grupos de amigos que también encenderán las «cachadas» en sus fincas y huertas.
El Concello de Vilagarcía registró a mediodía de ayer 178 solicitudes de hogueras para San Juan; Cambados, 70; A Illa, 135 y en municipios más rurales como Meis y Meaño, 95 y 94, respectivamente. Pese a las restricciones todavía hay quien tienta a la suerte, pues en alguna playa de A Illa se ven ya montones de madera acumulada con visos de ser quemada.
El Concello advierte que tomará medidas. Entre tanto, en Deza y Tabeirós-Terra de Montes la petición de permisos para los fuegos está siendo dispar. En A Estrada se registraron 99 de particulares, una cifra habitual. En Lalín ayer no había ninguna petición, y de las hogueras tradicionales, en A Estrada solo se va a celebrar la del Areal de Berres. Será sin público, y se transmitirá en streaming.
La fiesta ha pasado a un segundo plano en A Mariña, que vive unos días tensos con el conflicto de Alcoa. No se celebrará la tradicional fiesta en Covas, (Viveiro) ni la gran hoguera en la playa, debido a la pandemia. Pero la comarca lucense estará hoy más pendiente de Madrid, de la mesa multilateral donde se tratará el futuro de la fábrica, y menos de un San Juan que pinta muy diferente.
Con las aportaciones de M. Gago, A. Andrade, M. Torres, A. Gerpe, A. F. Cuba, M. Sande, X. M. Rodríguez, D. García, R. Martínez, B. Costa, L. García, L. Penide y R. Pérez