La legalización del cannabis abierta a debate con 3,2 millones de usuarios habituales

CARLOS MARTÍN / ÁNGEL HERREZUELO EFE / MADRID

SOCIEDAD

JOHANNA ALARCON

Este martes llegará al Congreso la iniciativa reguladora de Más País para su admisión a trámite

18 oct 2021 . Actualizado a las 16:30 h.

Unos 3,2 millones españoles consumen habitualmente cannabis y, a pesar de la legislación prohibicionista, su uso no ha parado de crecer en los últimos 25 años, lo que ha llevado a Unidas Podemos, ERC y Más País a abrir un debate sobre la necesidad de establecer un marco normativo «coherente con la realidad social». En las últimas semanas estas tres formaciones han registrado en el Congreso propuestas de ley con un ámbito regulatorio para adultos que elimine la inseguridad jurídica, reduzca el mercado ilegal y aflore la economía sumergida que genera, sin incitar al consumo y advirtiendo de sus riesgos.

Incluyen la legalización del consumo en la vía pública con limitaciones similares a las del tabaco y el uso terapéutico del cannabis, en el caso de Más País y ERC, mientras que Podemos solo contempla su uso en el ámbito privado o lugares habilitados y no refleja su utilización médica.

Este martes llegará al Congreso para su admisión a trámite la primera iniciativa: la de Más País. Íñigo Errejón defenderá ante el pleno la obligación del legislador de «no solo adelantarse a los hechos sino de regular situaciones que ya existen» y que generan contradicciones.

Entre ellas que, según dispone la Ley 17/1967, la comercialización de cannabis para el consumo esté explícitamente prohibida y penada pero, en contraposición, su consumo se permita, creando una situación de alegalidad. Además, la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana del 2015, conocida como ley mordaza, endureció las penas al tipificar como infracción grave y multa de hasta 600 euros su consumo en la vía pública.

Las propuestas de ley presentadas este otoño también regulan el transporte, la industria y el cultivo del cannabis, que ahora no está penado para uso propio «si no se ve la maceta desde la calle», como critica Más País.

«El mercado del cannabis es una realidad y factura miles de millones de euros al año», destaca Podemos, que niega que su regulación incremente el número de menores que accedan a su consumo.

Por su parte, Más País cree que «no hay que tener miedo a lo que ya se produce» porque para un joven de 15 o 16 años es más fácil conseguir cannabis que una botella de whisky, ya que «el camello nunca te pide la documentación» y con la regularización los menores tendrán más difícil comprar la sustancia.

Consumo en España

España es el tercer país de Europa con mayor consumo de cannabis, por detrás de Portugal y Luxemburgo, según el Observatorio Europeo de Toxicomanía, mientras que la encuentra EDADES 19/20 del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) indica que es la sustancia con mayor prevalencia de consumo en nuestro país entre los 15 y los 64 años.

Según EDADES, un 37,5 % de los encuestados reconoce haberlo consumido en alguna ocasión (2,3 puntos más que en el 2013); la edad media de inicio es de 18,5 años; y un 2,9 % (unos 3,2 millones de ciudadanos) lo ha usado diariamente en el último mes, una proporción ligeramente superior a las anteriores encuestas. Un 1,2 % de los encuestados manifiesta que probaría el hachís o la marihuana si fuera legal, mientras que en el 2017 este porcentaje era del 2,4 %.

«Grow Shops» y asociaciones de consumidores

En la actualidad, las tiendas de cultivo o grow shops, con actividad en infinidad de calles de España, pueden vender semillas, pero estas no pueden ser cultivadas. «Nosotros te vendemos todo lo que necesitas: la tierra, los fertilizantes... pero en el etiquetado hay que poner que son para coleccionismo», comenta a Efe uno de los responsables del establecimiento Doctor Cogollo, en Santander.

La propuesta de ley de ERC establece que los grow shops son los únicos establecimientos autorizados para la venta y distribución de semillas y plántulas de cannabis, mientras que las de Más País y Podemos reconocen el derecho de asociación en los clubes cooperativos para el autoabastecimiento.

Estas asociaciones de consumidores de cannabis viven ahora en una situación «alegal», como explica Quique, responsable de una de ellas en Madrid. Son asociaciones sin ánimo de lucro en las que se hacen «compras mancomunadas para el consumo de los socios en el establecimiento, del que no se pueden sacar los estupefacientes».

«Por ello, si te hacen un seguimiento policial saliendo del club y llevas lo que has retirado, te lo requisan. Lo mismo que pasa con el abastecimiento: si llevas la marihuana a la asociación y te pillan antes de entrar, te detienen bajo acusación de delito contra la salud pública», señala.

La Sociedad Española del Dolor (SED)

El coordinador del grupo de interés en Cannabinoides de la SED, Jesús de Santiago, defiende el consumo terapéutico del cannabis y sus derivados porque suponen un «potencial» fármaco que aporta «soluciones» para tratar a pacientes con dolor crónico persistente, como enfermos oncológicos o con VIH.

En cuanto a la ley, desde la SED consideran que debería «limitar» las «licencias de utilización» de cannabis medicinal, que suponen una concesión legal para la obtención de la sustancia. «La prescripción solo debería ser realizada por un médico con formación específica y el producto se adquiriría en farmacias», señala De Santiago a la vez que defiende el control del producto desde su producción hasta su distribución.

Considera «vital» el seguimiento y la monitorización del paciente. Para ello, recalca que debería acortarse el tiempo de renovación de las licencias a un mes para garantizar «el seguimiento, ajuste de dosis y la detección temprana de los efectos secundarios».

Psiquiatras y neurólogos 

El jefe de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre de Madrid, Gabriel Rubio, y el portavoz de la Asociación Española de Neurología, José Manuel Moltó, advierten de los efectos y riesgos de legalizar el consumo de cannabis.«Sin duda incrementa la adicción», defiende Rubio, que avisa de los aumentos de «trastornos de angustia» ante el consumo de esta sustancia, que también produce más problemas de salud mental.

Tras avisar de que «en las hojas del cannabis hay cuatrocientos y pico compuestos, de los cuales más de un centenar son psicoactivos», Moltó explica que su efecto no es igual en jóvenes y adultos. «A la persona mayor le afecta a nivel de memoria, al joven a su desarrollo y capacidades verbales. Cambios que generalmente son irreversibles siempre que se mantenga en el tiempo la exposición». Aun así, subraya que los efectos del cannabis «son muy similares a la nicotina» que, en su opinión, es también una «sustancia dura» junto al alcohol.

Debate

Sin pronunciarse a favor o en contra de la legalización del cannabis, Moltó sí apuesta por abrir un debate porque es «legítimo y adecuado», y asegura que «hablar siempre te lleva a la menos mala de las soluciones».

El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Celso Arango, a pesar de que señala al cannabis como responsable de más de un 12 % de los cuadros psicóticos en Europa, se muestra a favor de su uso médico y terapéutico.

Desde Socidrogalcohol, su vicepresidente, Hugo López, reclama un debate serio entre políticos, científicos y la sociedad. Pese a que advierte de que los cambios planteados «tienen un impacto sobre la salud», también se muestra a favor de «luchar contra la discriminación y criminalización que está provocando un daño en las personas».

«Esto no es un debate de blancos o negros. Hay que ver qué pros y qué contras tiene la legislación actual y la que se prevé aprobar», asegura.