Darias se abre a eliminar la mascarilla en exteriores la semana que viene

SOCIEDAD

Las comunidades se muestran completamente divididas entre quitarla o no
03 feb 2022 . Actualizado a las 09:22 h.«Comisión de Salud Pública hay todas las semanas y el orden del día será el que se decida en cada momento». Con esta frase y una enorme sonrisa forzada acabó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, su comparecencia posterior a la reunión del Consejo Interterritorial de este miércoles. Contestaba así a una de las numerosas preguntas relativas a la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores y dejaba abierta la puerta a reiterar esta imposición —muy polémica y que divide por completo a las comunidades— en cuestión de días.
Antes ya había incidido, de distintas formas y de manera repetida, en que esta medida siempre tuvo un carácter transitorio, aparte de aclarar que a los consejeros que plantearon el asunto, pese a que no se encontraba en el orden del día, les transmitió lo mismo que en su intervención del martes en el Congreso, donde se convalidó el decreto del 23 de diciembre por lo que, al menos de momento, la obligatoriedad sigue en vigor en España
«Les dije que era una medida estrictamente temporal, que desde luego estamos en el camino adecuado, que los datos están consolidando esa tendencia y por tanto estaríamos más cerca de poder modular la medida si así en su momento el consejo lo considerase», desveló Darias con un discurso repleto de condicionales y que volvió una y otra vez sobre el carácter colegiado de la decisión, pese a que esta es una de las pocas competencias sobre la pandemia con las que se quedó el Gobierno central después de los estados de alarma.
«Algunas comunidades han manifestado su parecer, consejeros de todo signo político que lo solicitaran en su momento», señaló Darias, para quien «no cabe duda del efecto barrera» de la mascarilla, aunque en exteriores se recuperó «en la antesala de las fiestas navideñas» y solo por «el tiempo estrictamente imprescindible», coincidiendo con la expansión de la variante ómicron que ahora ya representan el 95 % de todos los contagios.
Con estas declaraciones de la ministra se escribe un nuevo capítulo, que no el definitivo, de una medida de eficacia cuestionable, que genera mucho rechazo social y controversia entre las comunidades hasta el punto de que algunas de las que más la defendían están ahora a la cabeza de la reivindicación por quitarla.
La disparidad de criterios es tal, que entre las autonomías que se han pronunciado de manera más o menos clara las posiciones se reparten casi al 50 %.
Cantabria, La Rioja y Andalucía se sumaron este miércoles al País Vasco dentro del grupo que aboga por mantenerla, mientras que Galicia, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid —que mantiene la posición más vehemente por considerar que no hay base científica— apoyan que la retirada se lleve a cabo ya.
Para el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, si se quita ahora se le puede transmitir a la población un mensaje de «barra libre otra vez», de que «el virus está controlado, y no es así». El consejero de Salud de Andalucía, Jesús Aguirre, cree que es demasiado pronto porque «estamos en el momento álgido de la sexta ola». Mientras que el Gobierno de la Rioja, según explicó su portavoz, Álex Dorado, defiende que se mantenga unas semanas hasta ver la evolución de la pandemia.
Asturias, en cambio, no se moja. «Dejemos a los técnicos que lo valoren y eleven las conclusiones a la Comisión de Salud Pública», dice su consejero.