Si me queréis...

SOCIEDAD

Imagen de archivo de Lola Flores y su hijo Antonio
Imagen de archivo de Lola Flores y su hijo Antonio ALBERTO MARTÍN

11 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Seguro que en lo último que pensaba Lola Flores cuando, desesperada, gritaba a una muchedumbre una frase grabada a fuego en la cultura pop era en Kierkegaard y en esa otra frase, que viene a decir algo así como que la vida solo se entiende mirándola hacia atrás, pero no queda más remedio que vivirla hacia adelante. Extraño matrimonio, quizá. Pero de las uniones más inverosímiles salen a veces criaturas fantásticas. Y también auténticas aberraciones. A lo mejor no lo sabía La Faraona, pero en aquel caluroso día de hace ya casi 40 años resumió, mucho mejor que filósofos sesudos en intrincados ensayos, una de las enseñanzas más importantes que da la vida: hay que saber irse. Y sobre todo, cuándo. Que a lo mejor ya empezaba a sobrar la segunda temporada de Élite (la quinta ya tal, reutilizando otra frase de la cultura pop que encierra una lección vital) y que quizá se haya agotado el formato de Sálvame. Que a lo mejor Frank Underwood no debería haberse creído eterno y que sin tramas locas quizá le hubiese ido mejor a la tropa de Al salir de clase. Que cerrar el chiringuito es siempre mejor pronto más que [demasiado] tarde. Y que la mejor decisión es pulsar dos botones: el de dejar de ver la confirmación de lectura y el de las conexiones. Aunque a la Faraona (Dios me perdone) le haría una enmienda: a veces es mejor gritar que si os queréis, irse.