La princesa Charlène, improvisada guía de excepción en el palacio Grimaldi

J. Dueñas MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

SEBASTIEN NOGIER | EFE

La princesa de Mónaco recorrió todos los rincones con los visitantes y se fotografió con ellos

14 jul 2022 . Actualizado a las 10:00 h.

Después de años cerrado al público debido a diversas obras de restauración, el palacio del Príncipe, también conocido como Grimaldi, volvió a abrir sus puertas el pasado 1 de julio. Unos días después, la princesa Charlène ha acudido a ver de cerca los trabajos ya finalizados y coincidiendo con una visita de turistas se ha convertido en su guía improvisada. Los sorprendidos visitantes no dudaron en inmortalizar el momento junto a la mujer del príncipe Alberto.

Charlène mostró los apartamentos recientemente renovados, así como los frescos renacentistas. Las pinturas han sido descubiertas durante el proceso de renovación realizado por Jane Marshall y abarcan un área de 600 metros cuadrados.

En un ambiente distendido, estuvo muy cariñosa con un grupo de niños y posó junto a todo el que se lo pidió convirtiendo el recorrido turístico en una experiencia única. Se pudo ver a una Charlène muy sonriente vestida con pantalón crudo y chaleco negro con cinturón.

Aunque el viernes de la semana pasada no acudió al Baile de la Rosa, una de las citas más importantes del año en el principado, parece que su salud va mejorando y este recibimiento a los turistas es signo de su recuperación.

Hace mes y medio reconocía que se sentía todavía «frágil» y que no quería ir demasiado rápido, aunque aseguraba estar «más serena». Ha sido un camino «largo, difícil y doloroso» el tiempo que lleva intentando reponerse de una infección que se le complicó durante su estancia en Sudáfrica y que le ha obligado a pasar tres veces por el quirófano.