Veto en Mediaset a 13 personajes famosos que fueron el pilar de su programación
SOCIEDAD
La compañía, en una crisis de audiencia sin precedentes, exige a sus programas que no hablen ni emitan imágenes de Kiko Rivera, Bárbara Rey y todo el clan de Rocío Jurado
20 feb 2023 . Actualizado a las 16:25 h.Mediaset quiere empezar una nueva era tras un 2022 lamentable en cuanto a audiencias y un inicio de año muy malo, solo salvado en prime time por los líos amorosos de La isla de las tentaciones. Un programa que se ha convertido en imprescindible para Telecinco, que emite ahora la sexta edición en tres años, con buenos datos de audiencia: el pasado lunes batió su propio récord con un 14,3 % de cuota de pantalla. Es la única alegría en una parrilla de la principal cadena de Mediaset que da síntomas de agotamiento entre los espectadores.
Para acabar con esa pérdida constante de share, el consejero delegado de Mediaset, Alessandro Salem, ha decidido cortar con el «padre» -Paolo Vasile, mandamás de la compañía durante 23 años y que dejó su puesto a finales de diciembre- y hacer importantes cambios en la política de las cadenas, tanto Telecinco como Cuatro. El primero, terminar con la presencia de muchos de los famosos que han protagonizado centenares de horas en sus programas.
Esta lista negra, según adelantó Yotele, incluye a casi todo el clan de Rocío Jurado -Rocío Carrasco, Antonio David Flores, Fidel Albiac, Olga Moreno, Rocío Flores, Marta Riesco, Gloria Camila, José Fernando, Rosario Mohedano, Rosa Benito, José Ortega Cano-, Kiko Rivera y Bárbara Rey.
El caso de la exvedette es más particular. Participó en el último Chester con Risto Mejide, con buenos datos de audiencia para Cuatro, pero en Mediaset no quieren que salga más en antena para no dar publicidad a la competencia. Atresplayer Premium, la plataforma de streaming de Atresmedia, está emitiendo actualmente la serie Cristo y Rey, sobre la vida de la actriz con Ángel Cristo, que en un futuro próximo se podrá ver en abierto en Antena 3. Además, la cadena emitirá próximamente una docuserie protagonizada por la propia Bárbara Rey en la que hablará de su vida en primera persona.
Incongruencias
En cuanto al resto de los miembros de la lista negra, los motivos para su exclusión son muy diversos. Incluso los perjudicados por esta decisión no lo son tanto. Es el caso de José Ortega Cano, que había mostrado su enfado en reiteradas ocasiones por las «noticias falsas» que se vertían sobre él en los diferentes programas de la cadena amiga. Otro que se verá poco afectado por esta decisión es Kiko Rivera, cuya presencia en la pequeña pantalla es prácticamente nula desde hace meses tras romper con su madre Isabel Pantoja y sufrir un ictus.
Mediaset envió las nuevas directrices a las productoras de Sálvame y El programa de Ana Rosa el pasado miércoles, indicándoles que no se podrá ni hablar ni emitir imágenes de estos personajes a no ser que haya un hecho noticiable del que informar, como un divorcio o un embarazo. Tendrán un tiempo para ajustarse a la nueva realidad.
«Mediaset se abre a nuevos contenidos editoriales», es lo único que señalaron fuentes de la cadena. Unas medidas que también pretenden acabar con las incongruencias que se han detectado en los últimos años. Por ejemplo, que distintos famosos acusen a las cadenas de propagar mentiras falsas para luego acudir a los platós a desmentir esas falsedades pasando por caja.
La decisión de acabar con la presencia televisiva de estos famosos va unida a otra exigencia de Mediaset a sus productoras: acabar con las guerras internas que han alimentado los programas y cuyo resultado ha sido nefasto. Ocurrió con el documental sobre la vida de Rocío Carrasco, realizado por una productora (La Fábrica de la Tele) que tiene más espacios en la cadena como Sálvame y donde se defendía a la hija de Rocío Jurado. Mientras tanto, en El programa de Ana Rosa (Unicorn) se daba voz a Rocío Flores para defenderse de lo que decía su madre.
La nueva Mediaset quiere acabar con esta retroalimentación de sus espacios punteros, justo lo que durante décadas le ha dado unos buenos réditos económicos y de audiencia hasta hace dos temporadas. El año pasado confirmó el fin de una era para Mediaset. Telecinco fue destronada por segundo año consecutivo por Antena 3 -12,3 % de audiencia frente al 13,9 %-. Enero no fue mejor. La principal cadena de Atresmedia logró un 14,2% de audiencia y encandenó 15 meses de liderazgo; Telecinco, por el contrario, solo obtuvo un 10,5 %. Nunca había tenido un dato tan malo y Mediaset ha decidido que había que cambiar el rumbo.