Tennessee aprueba una ley que restringe los espectáculos de «drag queens»

Mercedes Gallego COLPISA

SOCIEDAD

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El gobernador republicano acaba de firmar la norma, que condena a cárcel a los que realicen números de este tipo en lugares públicos o en presencia de menores

04 mar 2023 . Actualizado a las 19:06 h.

En poco más de un mes Tennessee ha dado la vuelta al mundo en negros titulares al menos cuatro veces, aparte de la muerte de la única hija de Elvis Presley. La primera, por la paliza mortal grabada en vídeo que dieran cinco policías a un trabajador de la compañía de transportes Fedex. La segunda, por la indiferencia de otros tantos policías, también en vídeo, hacia una mujer dada de alta involuntariamente en un hospital, a la que se le fue la vida en el coche patrulla. La tercera, por prohibir el uso de tratamientos médicos para menores que deseen cambiar de género. Y la más reciente, el jueves, por convertirse en el primer estado del país en criminalizar los espectáculos públicos de drag queens.

El gobernador republicano, Bill Lee, tardó apenas un par de horas en plasmar su firma sobre la legislación que acababa de aprobar el Senado de la Asamblea Estatal, sin importarle las reticencias de quienes creen que será un golpe para la economía local. «Solo mi negocio ha contribuido con 13 millones a la economía del estado», declaró David Taylor, propietario de cuatro locales de Nashville, con 13 drag queens en plantilla, que declaró en las audiencias previas a la votación.

Nadie menciona la palabra drag en la legislación, sino que se equipara con «cabaret de adultos», a los que se atribuye una intención «lasciva». El propósito que han expresado los legisladores es blindar a los niños de lo que consideran una «sexualización», pero hombres de negocios como Taylor aseguran que estos números, que se cree datan de los tiempos de William Shakespeare, no incluyen desnudos ni simulan actos sexuales como acusan sus detractores. La discordia explotó el año pasado, cuando un grupo de padres montó en cólera ante el anuncio de un espectáculo de 'drag queens' que se iba a realizar en un parque público de Jackson, al oeste de Nashville. Aunque los organizadores del festival gay aceptaron trasladar el número al interior de un local al que no pudieran acceder menores, eso llamó la atención del legislador estatal Jack Johnson, que introdujo esta nueva ley. Con ella quienes realicen estos espectáculos en lugares públicos o en presencia de menores será condenados a un máximo de once meses de prisión, que pueden transformarse en seis años en caso de reincidencia.

Estrategia republicana La iniciativa forma parte de la tormenta de leyes anti trans que barre los estados republicanos y que abonan el campo para una campaña electoral sembrada de guerras culturales. De nada sirven los alegatos de familias enteras que contrataban a las artistas para animar sus bodas y cumpleaños en los que hacían reír a todos los públicos, ni las iniciativas culturales de grupos como Drag Story Hour, surgido en San Francisco, que desde el 2015 fomenta la lectura entre los niños. Al contrario, es ese acercamiento a los pequeños para promover la inclusión y la diversidad lo que más ha escandalizado a los conservadores, que quieren volver a meter al genio en la botella relegándolo a la clandestinidad y los tugurios.

Paradójicamente la semana pasada un periodista confrontó al gobernador en rueda de prensa con una foto suya vestido de mujer durante una fiesta estudiantil. Pero eso, replicó él indignado, «es otra historia».