En el próximo Sínodo para actualizar la transmisión del mensaje cristiano los seglares contarán con los mismos derechos que los obispos, y la mitad tendrán que ser mujeres
26 abr 2023 . Actualizado a las 22:04 h.El Papa Francisco lleva desde el principio de su pontificado advirtiendo de que el clericalismo es uno de los grandes problemas de la Iglesia católica. Esta situación le ha llevado decidir que los laicos, tanto hombres como mujeres, podrán votar en el Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará en dos sesiones en Roma, la primera el próximo mes de octubre y la segunda, al año siguiente. Esta asamblea llega tras un amplio proceso de consulta a los católicos y pretende actualizar la transmisión del mensaje cristiano, aunque en principio sin tocar los aspectos doctrinales.
Hasta ahora solo los obispos podían votar el documento final de estos encuentros, pero los organizadores del Sínodo informaron este miércoles de esta decisión de Jorge Mario Bergoglio que supone un significativo paso adelante para que los seglares ganen protagonismo en el proceso de decisión de la Iglesia católica. No obstante, el jesuita luxemburgués Jean-Claude Hollerich, relator de la asamblea, consideró este miércoles que dicha decisión «no es una revolución», ya que los obispos seguirán siendo protagonistas de estas citas, al copar alrededor del 75% de los asientos del aula sinodal.
Las mujeres votarán
La principal novedad consiste en que participarán 70 «no obispos» en el Sínodo, de los que al menos la mitad tienen que ser mujeres. El Vaticano pide a las conferencias episcopales que presenten una lista de 140 candidatos, entre los que deben tenerse en cuenta los jóvenes, y será luego Francisco quien elija a los que finalmente acudan a las sesiones sinodales en Roma. Otro significativo cambio viene por la inclusión de cinco monjas y cinco religiosos que no sean sacerdotes y a los que se les permitirá votar. Antes solo podían hacerlo los obispos y los representantes de las congregaciones masculinas. Esta decisión del Papa llega después de la sorpresa que supuso que en 2021 nombrara a la religiosa francesa Nathalie Becquart como subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo, lo que la convertía en la primera mujer con derecho a voto en una de estas asambleas debido a su cargo.
