Seguirá su convalecencia durante al menos dos meses en su residencia de Santa Marta y tendrá que reaprender a hablar, ya que durante su hospitalización forzó los músculos respiratorios. Los médicos admiten que durante su ingreso tuvo dos episodios «en los que su vida corrió peligro»
El Vaticano incide en que las condiciones clínicas «parece estacionarias» e informa de que el pontífice recibió la visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
La monja italiana Simona Brambilla es designada prefecta del dicasterio encargado de supervisar las congregaciones religiosas, con el cardenal español Fernández Artime como pro-prefecto