Mañana y el miércoles la comunidad vuelve a perder ligeramente la influencia del anticiclón de las Azores
03 jul 2023 . Actualizado a las 17:05 h.Hacía bastante tiempo que no se observaba una imagen de satélite como la de ayer. Porque desde hace dos meses, en Galicia, y en otras muchas zonas de la Península, la configuración meteorológica más recurrente ha sido la ausencia de viento. Precisamente por este motivo, la temperatura del mar en el Atlántico norte está mucho cálida de lo normal.
Este pasado fin de semana, sin embargo, la noticia fue sin duda la presencia de un anticiclón de las Azores un poco más reforzado. Tampoco es que fuera para tirar cohetes, aunque sí lo suficiente como para que durante unas horas volviese la circulación del nordés a la comunidad. Este es el viento del verano gallego cuando todo está en su sitio. Es decir, en este momento de año, la dinámica atmosférica suele ser bastante clara. El sistema de altas presiones debería estar sobre la Península y las bajas presiones circulando por latitudes más al norte.
Así, ayer hubo la típica configuración que suele haber en esta estación del año. Por ejemplo, las míticas nubes de estancamiento en A Mariña. Este tipo de nubosidad que impide el paso de la radiación solar provoca que se registren las temperaturas máximas más bajas de Galicia. Y con diferencia además. En Viveiro, el termómetro llegó solo hasta los 16,2 grados. El viento de norte y de componente este que viene de la mano del anticiclón también impide que suban mucho los valores diurnos en otras localidades de la costa noroeste. En A Coruña, el valor más alto ayer fue de 20,3 grados y en Ferrol de 23.
El aire húmedo que llega desde el Cantábrico empieza a desplazarse por la geografía gallega en dirección hacia el sur y poco a poco comienza a perder parte de esa humedad. Dicho de otra forma, se va secando. Esto provoca que el cielo esté cada vez más despejado. Por ello, otra característica bien conocida es el gran contraste que genera en el norte y el sur de la comunidad.
Vigo llegó ayer a los 30 grados, es decir, diez más que en la ciudad herculina. Claro que donde más aumentan las máximas es en la provincia de Ourense. Ayer lo hicieron hasta los 33 grados.
Hoy el anticiclón recupera su dinámica cambiante, y el viento del norte se queda sin componente este. El contraste será un poco más acentuado. Mañana se irá debilitando la influencia anticiclónica lo que permitirá la aproximación a Galicia de los restos de un frente durante la primera mitad del día. El miércoles llegarán los restos de otro nuevo frente.