«Salvados» relata los abusos en los Jesuitas de Vigo: «En el despacho el cura era la persona más dulce»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La Sexta

Gonzo viaja al colegio donde estudió para recuperar testimonios olvidados de pederastia y castigos físicos

17 oct 2023 . Actualizado a las 21:27 h.

El programa Salvados (La Sexta) ofreció anoche un crudo relato de los abusos físicos, y en ocasiones sexuales, ocurridos en los ochenta en el colegio de los Jesuitas de Vigo. Gonzo, presentador del espacio y exalumno del centro, recordó en primera persona algunos de los episodios más crudos vividos en sus años escolares y que solo con el paso del tiempo cobraron significado como hechos violentos y abusos de autoridad hacia los menores.

 Junto a otros compañeros que pasaron por el colegio, Gonzo recordó en concreto el caso de un alumno de su clase que sufrió abuso sexual por parte de un jesuita que ejercía como enfermero del centro. Algo que todos los estudiantes sabían pero que quedó oculto tras un manto de silencio. «Durante mucho tiempo fue un tema de risas entre niños, no me di cuenta hasta mucho tiempo después de que aquello era un abuso sexual —explicó Gonzo—. Aquel niño nunca se pudo sacar esa etiqueta de encima».

El presentador visitó a una exprofesora, la que estaba en clase el día que aquel niño regresó lívido de la enfermería. Ella recordó cómo se dio cuenta inmediatamente de lo que había sucedido y cómo fue a lavarle las manos. Después informó a un superior. «Nos ha ocurrido lo peor que podía haber ocurrido», avisó. Aseguró haber llorado mucho en todos estos años por no haber sabido ver lo que sucedía en el colegio y afirmó que aún hoy es incapaz de ver en los informativos noticias sobre acoso escolar.

Uno de los testimonios más estremecedores del espacio fue el de un exalumno que sufrió abusos en el despacho de un cura: «Tú imagínate que hay dos tipos de confesiones. Que a unos niños los lleven al confesionario y otros los metan en la oficina del cura. A lo mejor ese cura fuera del despacho te pegaba una bofetada, pero dentro es la persona más dulce del mundo y se presenta como representante de Dios. Imagínate que empieza a acercarse y empiezas a sentir el calor del cuerpo del cura [...] Tú estás sumiso y cualquier cosa que pase ahí tú lo entiendes como algo maravilloso. Sentías como si estuvieras hablando con Dios. Era amor, era cariño. No entiendes la sexualidad a los 6, 7, 8, 9 años».

Una excompañera del presentador recordó cómo, con 14 años, un profesor le hizo una sesión de fotos presuntamente para enviar a un concurso de una revista juvenil que estaba de moda en aquella época. Eran fotos en falda corta y con unas medias sobre la mesa de química del colegio. «Las poses eran las que él nos mandaba poner», afirmó.

Además de los abusos sexuales, los mayor parte de los recuerdos revelados por los exalumnos tenían que ver la violencia física y las humillaciones públicas en un colegio que, como muchos de la época, se regía por el lema de «la letra con sangre entra». Gonzo señaló a un profesor que se reía de él delante de los compañeros. «Me llamaba gordo. Elefante, vete de clase — decía—. Aún hoy, con 45 años, cuando algo me sale mal lo primero que pienso es en aquel profesor».