No hubo «tirón de orejas»: el papa ni mencionó el tema de los abusos en su reunión con los obispos españoles

María Viñas Sanmartín
maría viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El papa, reunido con los obispos de la Conferencia Episcopal Española en el Vaticano.
El papa, reunido con los obispos de la Conferencia Episcopal Española en el Vaticano. Vatican Media

El encuentro en el Vaticano se centró en la situación de los seminarios

28 nov 2023 . Actualizado a las 18:56 h.

El papa Francisco había convocado este martes en el Vaticano a los miembros de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para abordar la situación de los seminarios y la formación sacerdotal, una cita que no solo resultaba extraordinaria porque nunca antes Francisco había llamado a Roma al episcopado al completo, sino porque además llevaba días débil, aquejado de una inflamación pulmonar que el domingo le impidió dirigir el rezo del Ángelus desde la plaza de San Pedro. Todo hacía pensar que el orden del día incluiría algún tema extra, inaplazable, y con el informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia española recién salido del horno, la reprimenda parecía asegurada. Pero no hubo llamada de atención, ni siquiera se mencionó el tema en las más de dos horas de conversación, según aseguró tras el sínodo el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE. «Ha sido un diálogo cordial y no un tirón de orejas», dijo en rueda de prensa en el Colegio Español de Roma. «No se ha tratado específicamente el tema de los abusos», corroboró Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid y presidente de la subcomisión episcopal para los seminarios.

Tampoco se habló de política, del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que la charla se ciñó a los seminarios. En ella se dio cuenta del resultado de la visita apostólica llevada a cabo el pasado enero por los obispos uruguayos monseñor Arturo Eduardo Fajardo y Milton Luis Trócoli a las casas de formación españolas y se puso sobre la mesa la importancia de reforzar la preparación integral y continua, y la necesidad de fomentar la madurez afectiva de los religiosos.

Jorge Mario Bergoglio subrayó ante los 80 prelados españoles lo crucial de cuidar «toda la dimensión psicológica» de los futuros sacerdotes, de manera que aquellos que se ordenen sean «personas maduras y libres, capaces de desarrollar una vida plena». En el encuentro también se afrontó la necesidad de continuar unificando los seminarios de las distintas diócesis, tal y como recoge Colpisa, para responder así a la caída de vocaciones.

«Quería dialogar con nosotros, escucharnos y que le escuchásemos. A mí me ha parecido una continuación de ese camino sinodal que habíamos empezado, no era para condenar a nadie por una cosa muy grave que había pasado en España —amplió Omella—, sino para hablar sobre cómo podemos mejorar, porque en el fondo, estamos en un cambio de época muy importante». Ante la insistencia y el recelo de los medios de comunicación, añadió: «Os cuesta entenderlo, pero creedme, los chicos en la escuela decían, ‘por Jesusito, que te digo la verdad', no había otra cosa, fue así, y ya está, y claro, dices, ¿y para eso nos ha llamado? Pues sí».

Los obispos, que rechazan la cifra de víctimas de abusos que arroja la encuesta del Defensor del Pueblo, están pendientes del resultado de su particular auditoría, encargada al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo.