La mina visitable de A Pontenova es como una catedral subterránea, con una entrada que pareciera haber inspirado «El libro de la selva» y un entorno que sube adrenalina con la tirolina más grande de Galicia
31 dic 2023 . Actualizado a las 12:16 h.A medida que uno se va adentrando en un paraje de este calibre, con tantos escenarios por disfrutar, interiores y exteriores, tanto es posible ir tarareando Quiero ser como tú de El libro de la selva como Soy minero de Antonio Molina. Las dos bandas sonoras serían válidas para un entorno situado en A Pontenova que se ha revalorizado en los últimos dos años de forma especial con una oferta integral; la Ruta dos Fornos, que ya incluye una visita a la espectacular mina Consuelo y el descenso en la tirolina más grande de Galicia, englobando una experiencia de lo más aventurera y adrenalínica. El pasado industrial minero, asociado a la extracción de hierro, dejó una huella humana colosal, de dimensiones que nos empequeñecen como al protagonista de Los viajes de Gulliver.
Aunque lanzarse por un cable de 330 metros de longitud, a 80 metros de altitud sobre el río Turia y a unos 60 kilómetros por hora, según el peso, puede producir vértigo, no es menos emocionante encontrarse de repente una enorme bocamina, escondida en un frondoso bosque autóctono, que ya en su impresionante entrada, con unos 20 metros de altura, nos recibe con un regalo salido de un relato de fantasía: ¡musgo fosforescente! Una vez dentro, la inmensidad, el impregnante olor a tierra, la belleza cromática de diferentes clases de minerales, desde el ocre o amarillo al rojo y granate pasando por verdes y azules o blancos (estos reciben el nombre de milk moon o leche de luna), hasta marrones, negros...
La mina fue barrenada a mano a principios del siglo XX, funcionando durante dos décadas, seis galerías hacia abajo y otras tres hacia arriba desde el nivel 0, que abarca hoy el recorrido principal turístico, recto, llano y apto para ir en familia, junto con la bajada al -1. Esta última permite al visitante iniciarse en espeleología. No seremos los únicos seres vivos en la segunda cavidad más grande de Galicia tras la Cova do Rei Cintolo en Mondoñedo, también en A Mariña y otra joya. Consuelo destaca a nivel gallego por sus inquilinos murciélagos, que hibernan en las galerías más profundas.
De las 3.500 personas que realizaron actividades programadas en este bello entorno en este 2023, casi un 60 % llevó a cabo la Ruta dos Fornos, que incorporó en verano novedades como un puente colgante y más tirolinas infantiles (hasta 4) en el bosque de Boulloso. Un 20 % se animó a descubrir los dos niveles de la mina Boulloso. Son datos recientes de la empresa que gestiona el circuito, Tirolina das Minas, que fue distinguida hace poco con el premio autonómico a la mejor iniciativa empresarial de desarrollo rural de Galicia, en la categoría de turismo, que recogió Celtia Traviesas, reconociéndose así la puesta en valor y dinamización de la economía rural de la zona pues no solo forman «tándem» la tirolina, la mina y el senderismo, sino que también el Eo, un complemento a esta ruta, invita a sentir el río desde una canoa. Otro proyecto de Tirolina das Minas abraza la historia patrimonial del hierro de este punto de unión galaico-astur, con el Museo de la Cuchillería de Taramundi.
Estudios topográficos
Desde el año 2019 han sido topografiados unos tres kilómetros y medio
Dimensión colosal
Tendría 6 galerías inferiores y otras 3 superiores: altura equivalente a 33 pisos