Ecologistas en Acción advierte que la combinación de altas temperaturas, las emisiones contaminantes y la mayor generación eléctrica en centrales térmicas disparan la concentración de este gas
25 jul 2024 . Actualizado a las 13:13 h.La ola de calor registrada estos días en la Península Ibérica está disparando los niveles de ozono en el aire, según Ecologistas en Acción. La organización explica que la combinación del aumento de temperaturas, las emisiones contaminantes del tráfico rodado, el transporte marítimo y aéreo y la mayor generación eléctrica en centrales térmicas debido al mayor uso de aire acondicionado hacen que el nivel de este gas llegue a niveles de «muy elevada contaminación».
Desde el pasado 18 de julio, una docena de estaciones de medición de este contaminante ubicadas en varias provincias registraron hasta 25 superaciones del umbral de información a la población, situado en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire. En el caso de Puertollano (Ciudad Real) se rebasó incluso el umbral de alerta, de 240 microgramos por metro cúbico.
Según informa Efe, en los casos de Madrid -estaciones de Barajas Pueblo, Barrio del Pilar, Ensanche de Vallecas y Parque Juan Carlos I en la capital y de Alcalá de Henares, Algete y San Sebastián de los Reyes en la provincia-, Barcelona -estaciones de Tona y Vic- y Sevilla -estaciones Centro y Santa Clara- las cifras están «muy influenciadas» por la contaminación urbana, añade.
Desde la organización explican que el ozono troposférico, conocido como ozono «malo», es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias. Al inhalarse, incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares.
Reclamaciones
Ecologistas en Acción insiste en que la previsión de superación del umbral de información «obliga a las autoridades autonómicas a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica de que se protejan» evitando esfuerzos físicos y ejercicios al aire libre en las horas centrales del día y a la caída de la tarde.
Además, «deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio» y, en caso de alcanzarse el umbral de alerta, «adoptar medidas inmediatas de reducción de las fuentes emisoras de la contaminación».
Sin embargo, denuncia que la Junta de Andalucía, la Junta de Castilla-La Mancha, la Generalidad de Cataluña y la Comunidad de Madrid «se han limitado a difundir avisos rutinarios» que resultan «insuficientes para proteger la salud de la población más afectada»: niños, mayores, mujeres gestantes y personas con enfermedades cardiorrespiratorias. La entidad denuncia que estas administraciones «carecen de protocolos de actuación frente a episodios de mala calidad del aire por ozono», a pesar de que deberían contar con ellos tras la aprobación en el 2007 de la Ley de calidad del aire y protección de la atmósfera. «Se trata de una grave negligencia que está perjudicando la salud de millones de personas en el centro y el sur del Estado español», advierten.
Los ecologistas han exigido a las autoridades autonómicas y locales restricciones de la circulación de vehículos a motor, la bonificación y refuerzo del transporte público y la limitación del funcionamiento de las centrales termoeléctricas y otros grandes focos industriales mientras dure el episodio de calor.