Francisco se reunió con 17 personas a puerta cerrada. Les agradeció su valentía y pidió a la Iglesia belga que aprenda de ellas y les ofrezca «toda la ayuda posible»
28 sep 2024 . Actualizado a las 12:47 h.El Papa se reunió a última hora del viernes con un grupo de 17 «víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero en Bélgica», según informó la oficina de prensa del Vaticano. La reunión —de carácter privado y a la que no han asistido periodistas— duró más de dos horas y no terminó hasta alrededor de las 21.00 horas. En el transcurso del encuentro, según ha informado el Vaticano, los participantes «pudieron trasladar al Papa sus historias y su dolor y expresar sus expectativas respecto al compromiso de la Iglesia contra los abusos sexuales».
El Papa pudo «escuchar y acercarse a su sufrimiento, expresó su gratitud por su valentía y el sentimiento de vergüenza por lo que habían sufrido de niños a causa de los sacerdotes a los que estaban confiados, tomando nota de las peticiones que le hicieron para que pudiera estudiarlas», detalla el comunicado.
El escándalo de la pedofilia en la Iglesia es uno de los temas centrales del viaje apostólico de Francisco al corazón de Europa esta semana. Precisamente, en su primer discurso en Bélgica, Francisco instó a la iglesia a asumir «la vergüenza de los abusos a menores».
El papa Francisco pidió este sábado a la Iglesia belga esfuerzos que haga sentir a las víctimas de abusos «cercanía y ofrecerles toda la ayuda posible, para aprender de ellas», durante el encuentro con el clero el país en la basílica del Sagrado Corazón Koekelberg de Bruselas. «Hoy en la Iglesia misma existe este delito, y la Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana, y hacer todo para que no vuelva a suceder. Si un abuso es suficiente para avergonzarse, la Iglesia debe pedir perdón por ello. Esta es nuestra vergüenza y nuestra humillación», aseguró.
La lacra de los abusos sexuales es una herida profunda en este país, marcado por las acusaciones de encubrimiento de la verdad. La semana pasada, el Parlamento local votó a favor de la creación de una comisión de investigación sobre los abusos sexuales contra menores cometidos por personas relacionadas con la Iglesia católica, como el obispo emérito de Brujas, Mons. Roger Vangheluwe, que fue reducido por el Vaticano al estado laical recientemente.
Por otro lado, este sábado por la mañana, Francisco se ha reunido con los dos vicepresidentes de la Comisión Europea, Margarítis Schinás y Dubravka Suica, así como con responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También saludó a los fieles congregados en el exterior.
Francisco llegó este jueves a Bélgica, un país sacudido por los casos de abusos sexuales a menores durante décadas por parte miembros de la Iglesia y el encubrimiento de los superiores, lo que por el momento ha marcado la visita del pontífice.
Mia De Schamphelaere, política y ahora representante de los centros de ayuda para víctimas, explicó ante el papa que «tras la confesión de abusos por parte de un obispo (Roger Vangheluwe), la conmoción social fue grande. Le siguió una avalancha de denuncias de víctimas que declaraban, a veces por primera vez en su vida, que habían sufrido abusos cuando eran pequeños por parte de un sacerdote o religioso. Como muchos ciudadanos, sentimos horror, tristeza e impotencia. También nos sentimos conmocionados y avergonzados como creyentes». Francisco agradeció el trabajo de estos centros «para transformar la rabia y el dolor en ayuda, cercanía y compasión».